La otra cara de la enfermedad: La historia de Zulay Zea, paciente con Parkinson EPIT

(Puerto la Cruz, 11 de abril de 2024. Redacción: Saray Portillo).- Zulay Zea, paciente de 61 años de edad diagnosticada con la enfermedad de Parkinson de inicio temprano (EPIT), desde hace casi 12 años, nos contó sobre la otra cara de su condición neurodegenerativa.

En conversación con Adelita Sánchez para el programa Sin Mucho Protocolo, transmitido por Onda 91.5 FM La Superestación, relató que antes de llegar a su vida el que llama su amigo Parkinson, practicaba diversos deportes extremos como submarinismo, maratones, rapel, además de pertenecer al Cuerpo de Bomberos Aeronáutico como voluntaria.

“Sigo siendo una persona muy activa, y aún tras 12 años del diagnóstico, conservo mi autonomía, dependo de mí misma y voy solita paseando con el Parkinson”, expresó.

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Aseguró que ha llevado una vida tranquila y una actitud pacífica, gracias en su mayoría al diagnóstico a tiempo de la enfermedad aunado al cumplimiento de la medicación correspondiente para su caso.

Comentó que anualmente asiste a consulta con su médico tratante. Confesó que su alegría más grande es saberse mejor que antes en cada evaluación.

“Cuando me enteré de mi enfermedad lloré como por 20 minutos y luego me sequé las lágrimas y pensé «Dios, si esto es una prueba que tú me mandas, yo la recibo, pero ayúdame a sobrellevarla»”, recordó.

Zulay Zea, nativa de Coro, estado Falcón, es miembro activo de la Asociación Civil Parkinson Caracas, y a quien llaman “La Embajadora” (por representar a la organización) y coloquialmente “La Ambulancia” (por su servicio dedicado a sus compañeros con Parkinson).

A los pacientes con esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo, aconsejó pedir ayuda y dejarse ayudar con el apoyo médico y de familiares, así como amar y dejarse amar.

“Espero que mi historia sirva de ejemplo para demostrarle al mundo que sí se puede vivir con una condición, que sí es posible seguir luchando. Aquí estoy gracias a Dios, viviendo, conociendo y disfrutando de la vida como si fuera el último día”, concluyó.