(Caracas, 11 de agosto de 2024 – EFE / MundoUR).- El Gobierno de Venezuela condenó el sábado 10 de agosto el ataque israelí a una escuela de Gaza que causó una «espeluznante masacre», que se saldó con más de 100 muertos -entre ellos 19 milicianos de Hamás, según Israel- y decenas de heridos en este lugar, que servía como refugio para desplazados por la guerra.
En un comunicado, Caracas repudió «este atroz crimen de guerra» que, a su juicio, «demuestra una vez más el horrible plan de exterminio y limpieza étnica de Israel contra el pueblo palestino».
«Este acto constituye un nuevo episodio en los crímenes de lesa humanidad que viene cometiendo la tiranía (de Israel) durante más de 10 meses consecutivos de forma sistemática, aumentando los riesgos de desestabilización del Oriente Próximo con peligrosas implicaciones de alcance global», dice el escrito.
En este sentido, el Ejecutivo venezolano reiteró su llamamiento «a la conciencia de la humanidad entera para exigir a la ocupación israelí detener el derramamiento de sangre en Gaza, la matanza indiscriminada y para que prevalezca la justicia y se condene a los responsables de los delitos de sangre cometidos contra el hermano pueblo de Palestina».
El Ejército de Israel aseguró que, al menos, 19 milicianos del grupo islamista Hamás y de la Yihad Islámica murieron en el bombardeo que realizó contra la escuela Al Tabaín en Ciudad de Gaza, y reiteró que las autoridades gazatíes exageran la cifra de víctimas civiles que dejó el ataque.
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La Fuerza Aérea israelí bombardeó el lugar, que servía de refugio para unos 6.000 desplazados, mientras se llevaba a cabo el rezo musulmán del amanecer, y justificó la ofensiva alegando que los milicianos presentes operaban para realizar ataques contra soldados «desde el interior del complejo».
Hamás -que controla la Franja de Gaza- y la Defensa Civil del enclave coinciden en que el ataque dejó unos cien muertos y decenas de heridos, pero Israel cuestiona las cifras al asegurar que «no se alinean» con la información de su Ejército ni con «las municiones de precisión utilizadas y la exactitud del ataque».
La Defensa Civil gazatí ha contabilizado 93 cuerpos, entre ellos once niños y seis mujeres, pero reconoce que no puede dar una cifra definitiva por el estado en el que se encuentran los cadáveres, «destrozados y quemados».
La guerra estalló el 7 de octubre del año pasado tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados.
Luego de 10 meses de guerra, más de 39.790 personas murieron en la Franja y otras 92.002 sufrieron heridas -la mayoría mujeres y niños-, según el Ministerio de Sanidad del enclave.
