(Caracas, 26 de agosto de 2024).- Tras las elecciones del 28 de julio y su posterior desenvolvimiento, Vicente Díaz, ex rector del CNE, aseguró que la solución para Venezuela debe ser «discreta y en conversaciones con las partes».
Explicó que las propuestas que hagan presidentes y organizaciones, se deben hacer discretamente y de forma privada para ver su viabilidad.
Díaz indicó que el resultado que dio Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), ese domingo fue un resultado total, sin el detalle al que se está acostumbrado y que estipula la ley.
«De acuerdo con la ley, los resultados deben ser anunciados y luego publicados en la página web por estados, municipios, parroquias, centros y mesas. Esto no fue publicado, solo se mostró el resultado total con un porcentaje de participación» añadió.
Recordó que el CNE alegó un hackeo que no le impidió hacerse del 80% de las actas, como anunció al dar el resultado, insistiendo en que el organismo, por el marco normativo electoral, debe publicar las hojas complementarias donde se muestra el resultado de cada mesa.
El ex rector destacó que lo que genera confianza en el sistema de votación venezolano no son los rectores, es la auditabilidad de sus resultados.
«Para ser auditable una elección, es necesario tener el resultado mesa por mesa, pero al no tener estos resultados, no se sabe que sucedió en la mesa. El país reclama que no se tenga el resultado mesa por mesa» acotó.
También resaltó que el desempeño de la oposición fue el adecuado, al esperar a que el CNE sacara su primer boletín para que cada fracción participante, dé su resultado.
El abogado informó que el CNE debe publicar en gaceta el resultado para este miércoles, pero debe hacerlo desglosado, no el resultado general.
«El hecho que las decisiones del TSJ sean inapelables, no significa que debamos compartirlas, porque ni el CNE ha presentado resultados mesa por mesa que permitan verificar lo que dice, ni el TSJ muestra lo dicho por sus peritos de alto nivel» dijo.
Advierte que se desperdició una oportunidad que se podría corregir si el CNE, por las propias instrucciones del Tribunal Supremo de Justicia (TS), publica los resultados mesa por mesa y acta por acta, demostrando que lo que dice el CNE está bien soportado.