(Margarita, 02 de septiembre de 2024. Redacción El Sol de Margarita).- La bajada de la Virgen de El Valle estuvo presidida por una sorpresiva lluvia como no se veía hace muchos años. Sus fieles devotos, reunidos en la Explanada de la Basílica, esperaron con júbilo a que esta parara para escuchar la misa oficiada por el obispo de Margarita, Fernando Castro Aguayo.
Luego de unos minutos de retraso, inició la santa misa con la participación de varios sacerdotes neoespartanos. El obispo durante la homilía pidió por la paz de Venezuela, del mundo y de los corazones de los feligreses.
«La historia humana tiene altos y bajos, momentos de fortalezas y debilidades, salud y enfermedad. Si la mirada la ponemos en lo alto podemos llegar a la rectitud. Debemos mirar a lo alto. Asegurar la rectitud y la buena orientación de Jesucristo», expresó.
El obispo recordó que el día siguiente que fue ordenado obispo participó en una procesión en Petare y llovió, se le mojó de pies a cabeza, lo que consideró una bendición, tal como en la bajada de hoy.
La camarera Ana Carmen Bellorín manifestó sentirse bendecida por ser su primer año al frente del arreglo de la virgencita, y la tarea de arreglarla no fue complicado, ya que la imagen es hermosa naturalmente.
El vestido de este año para la bajada, fue realizado por Richard Millán y donado por una familia de Maturín.
«Ella quiso ese vestido desde el principio, fue el primero que fue donado, y es una bendición muy grande haberla vestido y seguir este legado».
Aprovechó para mencionar que el vestido del 8 de septiembre será un homenaje para las camareras, las cuales estarán presentes en la prenda.
La paz y la armonía reinó durante toda la ceremonia, que dio apertura oficial a las festividades de la Virgen marinera y durante la cual el Obispo afirmó que estas son las mejores horas para ser testigos del evangelio.
