(París, 1 octubre 2024 (EFE).- La belleza de la tradicional feminidad y la ilusión por crear prendas y complementos de impecable factura son dos de las características de las colecciones de cuatro destacados nombres venezolanos que presentan sus propuestas durante la Semana de la Moda París, que hoy concluye.
Los suyos son vestidos de día y de noche en ricos materiales, con formas minimalistas o más clásicas, como grandes rosas, así como accesorios donde artesanía rima con diseño.
Nabel Martins, Efraín Mogollón, Nayibe Warchausky y Tarbay son las cuatro marcas; una selección del talento venezolano, y de la esperanza, que no cesa, a pesar de los difíciles momentos políticos que vive el país. No se trata de la primera vez que estos diseñadores desvelan en la capital francesa sus propuestas.
«Mis colecciones son como capítulos de mi vida. A la hora de imaginarlas, pienso en una mujer que pueda combinar las prendas de ahora con otras que diseñé en el pasado», cuenta a EFE Nabel Martins. Y lo hace en la galería de arte Slato Parra, especializada en arte latinoamericano, convertida en su ‘show-room’ y ‘boutique’ estos días.
Quien fuera una de sus referencias, en sus comienzos, Efraín Mogollón, también desvela su colección en París. «La he llamado Rosamérica y es un homenaje a mi madre, así como a una flor tan bella como la rosa. Además, he salido de mi zona de confort, incluyendo transparencias», explica.
En el apartado de accesorios, dos son las marcas de Venezuela presentes. La primera, Nayibe Warchausky, arquitecta que se ha inspirado en el brutalismo de los años 50 del pasado siglo, con piezas en paladio y bañadas en oro, como collares, pendientes, anillos y broches.
La segunda de las firmas es la que crearan hace más de dos décadas las hermanas Ana Sofía y Marta Tarbay. Desde la paradisíaca isla Margarita, diseñan una bisutería donde las gemas son las estrellas, así como una completa línea de bolsos, a la que acompañan de una serie de prendas.
A diferencia de los creadores peruanos, que mostraron hasta el domingo sus propuestas en un mismo lugar, el salón Tranoï, los venezolanos han apostado por hacerlo por separado, en diferentes ‘show-rooms’. Todos salvo Tarbay, que ha expuesto sus novedades en el Salón Première Classe.
Como es costumbre, estos creadores venezolanos han contado con el apoyo incondicional de Aura Marina Hernández, quien fuera durante treinta años delegada de la ‘maison’ Dior en varios países de Latinoamérica, y una de las grandes relaciones públicas de Venezuela. Hernández se ha desplazado a París para apoyar el talento venezolano. EFE