(Caracas, 5 de octubre de 2024. Jesús Jiménez/MundoUR).- En los últimos años, Venezuela ha experimentado un preocupante aumento en los casos de ludopatía digital, una adicción al juego que afecta a quienes no pueden controlar su impulso de apostar. La proliferación de plataformas de apuestas en línea ha exacerbado esta problemática, generando consecuencias devastadoras en la vida de muchas personas y sus familias.
Gran parte de la población joven se ha visto atraída por las apuestas deportivas combinadas, las tradicionales carreras de caballos, bingos y casinos en línea. La facilidad de acceso a estas actividades a través de aplicaciones móviles y sitios web ha facilitado que más personas caigan en el juego patológico.
Brayner López Sarmiento, presidente del Colegio de Psicólogos del Distrito Capital, advierte sobre la gravedad de esta situación.
«La ludopatía es una enfermedad, una adicción que se ha intensificado por las herramientas digitales. Antes, la persona tenía que trasladarse a un lugar físico para apostar; ahora, lo tiene en la palma de su mano», explica López.
El experto señala que el juego patológico es complejo de abordar porque los afectados pierden el control sobre sus acciones.
«Se desarrolla una tolerancia, necesitando apostar cantidades cada vez mayores para sentir la misma satisfacción. Esto lleva a una pérdida de control en la toma de decisiones, similar a lo que ocurre con adicciones a sustancias», destaca.
Los signos y síntomas del juego compulsivo incluyen estar constantemente preocupado por apostar, necesitar cantidades crecientes de dinero para sentir emoción, intentar sin éxito controlar o abandonar las apuestas y mentir a familiares y amigos sobre el alcance del problema. Además, la adicción puede llevar a la pérdida de relaciones importantes, trabajos y estabilidad financiera.
López menciona que la ludopatía puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, nivel educativo o socioeconómico. «He tenido pacientes desde adolescentes hasta adultos mayores, de distintos estratos sociales. No hay un perfil definido; cualquiera puede caer en esta adicción», afirma.
La situación es particularmente preocupante entre los jóvenes, quienes ven las apuestas en línea como una forma de entretenimiento sin percibir los riesgos. «Muchos adolescentes entran a jugar en línea pensando que es inofensivo, pero pueden desarrollar una adicción que afecta no solo su economía sino también su salud mental y relaciones personales», alerta el psicólogo.
Para enfrentar esta realidad, es fundamental promover la educación y la concientización sobre los peligros de la ludopatía digital. López Sarmiento recomienda a las familias estar atentas a los signos de adicción y buscar ayuda profesional cuando sea necesario. «La ludopatía es una enfermedad que requiere tratamiento especializado. No es suficiente con fuerza de voluntad; se necesita un abordaje psicológico para superar esta adicción», concluye.
La ludopatía digital en Venezuela representa un desafío para la salud pública y mental del país, requiriendo acciones concretas para prevenir y tratar este trastorno que afecta a un número creciente de personas.