(Caracasm 5 de noviembre de 2024).-El economista y presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Leonardo Vera, aclaró diversos aspectos sobre la inyección de dólares al Banco Central de Venezuela (BCV) y el comportamiento actual del mercado cambiario, tema de creciente preocupación para la población y los empresarios.
Vera abordó la reciente depreciación del bolívar y la disparidad entre el dólar oficial y el paralelo, señalando que el país sigue enfrentando una inflación elevada, a pesar de la disminución de su tasa interanual.
Según el BCV, entre enero y septiembre de este año, la inflación acumulada fue de 12,1%, una significativa mejora en comparación con el 189,8% del año anterior. Sin embargo, aún está muy por encima de la de sus países vecinos, como Colombia, cuya inflación es cinco veces menor.
«Lo que nos preocupa a todos es el impacto de la depreciación de la moneda», comentó Vera, refiriéndose al aumento reciente del tipo de cambio oficial, que pasó de 36 a 42,85 bolívares por dólar, lo que representa una devaluación del 20%. Esto genera una creciente incertidumbre sobre el futuro económico, con expectativas de que la inflación pueda acelerarse aún más. No obstante, Vera destacó que este fenómeno no será tan grave como lo vivido durante los picos hiperinflacionarios de 2018, cuando la inflación alcanzó el 130.000%, debido a las particularidades del mercado actual.
El profesor universitario explicó que el empresariado venezolano se enfrenta a un escenario complejo en el que debe equilibrar el ajuste de precios con la demanda de los consumidores, que sigue siendo baja debido al empobrecimiento generalizado de la población.
En relación a la inyección de dólares al sistema, Vera indicó que, a pesar de la percepción de cierta estabilidad económica, el Banco Central de Venezuela enfrenta serias limitaciones en sus reservas internacionales. El economista señaló que, aunque el gobierno ha intentado estabilizar el tipo de cambio a través de una política de intervención, la falta de reservas hace insostenible un tipo de cambio fijo a largo plazo.
Vera también cuestionó la falta de transparencia en el mercado cambiario paralelo, que sigue siendo un obstáculo para entender cómo se determina el valor del dólar en este segmento. «No sabemos cómo se forma el precio del dólar paralelo, porque no hay datos claros sobre la oferta y la demanda en ese mercado. Esto favorece a actores que operan de manera opaca, como mafias que se benefician de este desorden», sostuvo.
En cuanto a las perspectivas de fin de año, Vera fue prudente, destacando que si bien se espera que el gobierno continúe con la inyección de liquidez para controlar la volatilidad, las posibilidades de una mejora sustancial son limitadas. «No es que el gobierno no quiera inyectar, es que simplemente no tiene suficientes recursos para hacerlo de manera efectiva. Y las proyecciones siguen siendo inciertas», concluyó.
Venezuela sigue enfrentando un panorama económico desafiante, con una inflación todavía alta y un mercado cambiario caracterizado por la falta de transparencia y la volatilidad. La capacidad de las autoridades para estabilizar la economía dependerá de la disponibilidad de recursos y de un diseño más efectivo de las políticas cambiarias.