(Caracas, 07 de noviembre, 2024).- Enrique Dubuc, abogado con experiencia en derecho laboral y profesor en la Universidad Central de Venezuela (UCV), participó en una entrevista reciente para analizar la tendencia global de la jornada laboral de 4 días, un modelo que se ha probado con éxito en varios países nórdicos y que ha generado debates en otras partes del mundo, incluido Venezuela.
Dubuc destacó que, a pesar de los distintos enfoques culturales hacia el trabajo, la reducción de la jornada laboral ha demostrado ser exitosa en lugares como Islandia, donde se redujeron las horas laborales semanales de 40 a 35 o 36, sin que esto afectara la productividad. Según Dubuc, en Islandia se ha comprobado que, al tener un día menos de trabajo, los empleados experimentan una mejora significativa en su bienestar y reducción del estrés, lo que, a su vez, contribuye a un aumento en su rendimiento laboral.
El abogado también hizo hincapié en las diferencias culturales entre países como Japón e Islandia. En Japón, la ética laboral está profundamente arraigada en la sociedad, y la idea de reducir el tiempo de trabajo no ha sido tan bien recibida, ya que los empleados valoran en gran medida su compromiso con la empresa. En cambio, en los países nórdicos, como Islandia, hay un mayor énfasis en el equilibrio entre la vida laboral y personal, lo que ha facilitado la implementación exitosa de la jornada laboral reducida.
Aunque en Venezuela la jornada laboral de 4 días aún parece una utopía, Dubuc opinó que sería posible implementar un modelo similar, siempre y cuando se haga un esfuerzo de concientización y educación sobre los beneficios de mejorar las condiciones laborales, sin reducir el salario de los trabajadores. En su opinión, el modelo de 4 días de trabajo podría funcionar en ciertos sectores, especialmente en labores de oficina y servicios, donde a menudo se pierden horas improductivas.
En cuanto a las modalidades híbridas de trabajo, que combinan el teletrabajo con el trabajo presencial, Dubuc mencionó que este modelo ha ganado popularidad desde la pandemia. Muchas empresas están adoptando combinaciones flexibles, permitiendo que los empleados trabajen desde casa ciertos días a la semana, lo que puede mejorar tanto la productividad como el bienestar del trabajador.
Finalmente, Dubuc subrayó que la clave del éxito de estas iniciativas radica en la organización interna de las empresas. Aunque algunas industrias de producción continua, como las que requieren turnos rotativos, pueden no beneficiarse de una reducción de la jornada laboral, en otros sectores más flexibles, como oficinas o servicios, la productividad puede mantenerse o incluso mejorar con menos días de trabajo, siempre que se eliminen las tareas improductivas.