(Caracas, 24 de noviembre de 2024 – MundoUR).- Muchas personas, cuando son presa de fuertes emociones como la rabia, la ira, la molestia, la alegría o el miedo, pueden llorar; aunque por lo general es más cuando hay alguna discusión que genera malestar.
Lo cierto es que hay personas que son más sensibles que otras y para eso, la doctora Molly Burrets, psicóloga clínica y profesora adjunta de terapia matrimonial y familiar en la Universidad del Sur de California, recordó que las confrontaciones provocan que las emociones sean más intensas y provocan lágrimas.
En una discusión es totalmente plausible que puedas ponerte a llorar y más si eres hombre, ya que existe el tabú de que los representantes del sexo masculino son duros y no tienen necesidad de expresas sus sentimientos con tanta efusividad.
Sin embargo, Burrets explicó que el llanto es una respuesta natural del cuerpo para hacerle frente a la sobrecarga emocional. Pero, si eres propenso a llorar, es probable que te cueste procesar y expresar lo que sientes y eso denota que en una edad temprana hubo reprimendas por dejar salir tus sentimientos.
Es posible aprender a controlar las lágrimas por medio de la regulación emocional; una vía que ayuda a hacer más racional los sentimientos y moderar la explosión de sentimientos que pueden salir en un momento determinado.
La respiración profunda te puede ayudar a dejar de llorar, inhalando cuatro segundos; aguantando otros cuatro y exhalando el aire en el mismo lapso de tiempo. Eso permite reducir el estrés.
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La doctora Molly Burrets recomienda respirar antes de iniciar una conversación difícil para reducir la probabilidad del llanto.
Otra de las formas es la conexión con la tierra. Estos ejercicios activan el sistema nervioso parasimpático, la red de nervios del cuerpo que ayuda a calmarte y relajarte, lo que baja el ritmo cardiaco, la respiración y todos los pensamientos. Una vía es repetir el alfabeto hacia atrás, lo que te lleva a enfocarte.
También puedes prestar atención a lo que sientes, qué lo produce. Piensa en cinco cosas que sientes, tres que oyes, dos que huelas y una que saborees, así como además está la herramienta de repetir afirmaciones positivas.
Sin embargo, es probable que llores en una conversación que sea difícil porque, es simple: Eres humano. En ese caso, puedes tomar un descanso y aclarar que no abandonas la discusión,sino que solicitas una pausa.
Con información de GQ