(Montevideo, 25 noviembre de 2024.EFE/MundoUR).- El triunfo del frenteamplista Yamandú Orsi en la segunda vuelta de las elecciones de Uruguay marcó un giro a la izquierda del país suramericano, en una nueva muestra de alternancia política. El próximo 1 de marzo, cuando Luis Lacalle Pou llegue a su quinto año como presidente, dejará el cargo para que asuma Orsi hasta el año 2030.

El politólogo experto en elecciones, gobernabilidad y democracia Daniel Zovatto, global fellow del Programa Latinoamericano del Wilson Center, quien arribó a Montevideo invitado por la Corte Electoral para observar la segunda vuelta de las elecciones, destacó en diálogo con EFE la alternancia política de Uruguay y remarcó que ese es «uno de los elementos muy importantes en una democracia».

«Desde el retorno a la democracia esta era la novena elección. En estos nueve procesos electorales todas las fuerzas políticas mayoritarias han podido estar en el gobierno, ganar elecciones y perder elecciones. Esa es la parte fundamental de vivir en una democracia», señaló.

Zovatto apuntó que competir electoralmente implica que a veces se gana y en otras se pierde, mientras que remarcó la importancia de ser magnánimo en la victoria. «Ser una persona conciliadora, bajarle el tono, invitar al diálogo nacional», dijo, y destacó el discurso que Orsi brindó este domingo.

«Voy a ser el presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional para encontrar las mejores soluciones. Por supuesto con nuestros planteos, pero también escuchando bien lo que nos dicen los demás», dijo el presidente electo ante miles de militantes.

«Hoy estamos muy felices quienes abrazamos estas banderas. Hoy estamos muy felices aquellos que reconocemos que accedimos al triunfo. Pero entendamos, ciudadanas y ciudadanos de mi fuerza política y quienes me acompañan, hay otra parte de nuestro pueblo que, como nosotros hace un tiempo, hoy están con otro sentimiento», añadió Orsi.

En ese sentido, dijo que esa gente se necesita porque también ayudará a construir «un país mejor».

Por otro lado, Zovatto también remarcó que el domingo Uruguay vio un «ritual democrático y republicano que despierta una sana envidia», haciendo referencia al momento en que Lacalle Pou y Álvaro Delgado felicitaron al ganador, aún cuando la Corte Electoral no había entregado los resultados oficiales.

El experto también destacó que Uruguay -país al que llama el rincón nórdico de América Latina- tiene la democracia de mejor calidad de la región y una de las veinte mejores del mundo.

«Desde el punto de vista electoral, tiene siempre Uruguay los mejores índices en materia de integridad electoral, de transparencia electoral. Tiene a su vez los niveles más altos de participación electoral», enfatizó.

«Creo que pueden sentirse los uruguayos muy orgullosos de la democracia que tienen y es un mensaje muy importante que envía tanto dentro de América Latina como a nivel mundial en el año del mayor número de elecciones que ha habido en toda la historia», subrayó.

Más allá de esto, recordó que el país suramericano tiene desafíos mayúsculos desde el punto de vista interno y que muchos temas van a requerir «de mucho diálogo, mucha negociación y políticas de Estado».

«Quiero ser presidente de Uruguay. Fui solo para eso sin pensar en otros planes. Hay uno solo y hacia eso voy. Voy a ser militante toda mi vida y voy a participar en la actividad política siempre», dijo Orsi el domingo por la mañana al acudir a votar.

Y su deseo se cumplió en una jornada en la que la fórmula que integró junto a Carolina Cosse consiguió 1.196.798 votos de los 2.298.094 emitidos, según los datos oficiales de la Corte Electoral, que ya escrutó el 100 % de los votos.

«Seré el presidente del crecimiento nacional», anunció tras la victoria Orsi, quien el próximo 1 de marzo de 2025 sucederá a Lacalle Pou y será el tercer presidente de izquierda tras dos mandatos de Tabaré Vázquez y uno de José Mujica.