(Caracas, 16 de diciembre, 2024).- El príncipe Andrés se encuentra nuevamente en el centro de un escándalo, esta vez por su relación con un presunto espía chino.
El príncipe Andrés, conocido como el hijo menor de la reina Isabel II, ha sido objeto de controversia en el pasado debido a su amistad con el empresario Jeffrey Epstein, acusado de abuso sexual de menores. Su historial de malas decisiones ha llevado a que sea retirado de la vida pública, y recientemente se ha revelado que está involucrado en un nuevo escándalo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad nacional.
Adriana Elena, creadora de contenido sobre realeza, belleza y estilo de vida, comentó sobre el caso que el príncipe Andrés parece tener una tendencia a «coleccionar escándalos» y malas decisiones. Según Elena, el príncipe ha perdido influencias y recursos económicos, especialmente tras las acciones del rey Carlos, quien le ha retirado apoyo financiero.
El nuevo escándalo involucra a un individuo descrito como cercano al príncipe, quien ha sido prohibido de ingresar al Reino Unido por las autoridades británicas. El Ministerio del Interior considera que este individuo está vinculado a actividades secretas en favor del Partido Comunista de China, lo que representa una amenaza para la seguridad nacional.
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El Palacio de Buckingham se ha negado a hacer comentarios sobre la situación, limitándose a señalar que el príncipe Andrés no actúa en nombre de la realeza, dado que ya no tiene obligaciones oficiales desde 2019.
La relación del príncipe con este presunto espía ha llevado a cuestionamientos sobre su capacidad para mantener relaciones adecuadas, especialmente dada la importancia de su figura en la monarquía. Se ha informado que el espía, conocido como «H6», tenía la capacidad de generar conexiones entre altos funcionarios chinos y figuras prominentes del Reino Unido, lo que podría haber sido utilizado para interferencias políticas.
La situación se complica aún más al revelarse que el príncipe Andrés invitó al espía a su fiesta de cumpleaños en el Palacio de Buckingham, lo que, según Adriana Elena, indica que la relación es más profunda de lo que se había considerado previamente.
