(Salto de Castro, 19 de enero de 2025 – EFE / MundoUR).- La pedanía zamorana de Salto de Castro, un idílico poblado del noroeste de España, construido a mediados del siglo XX en la frontera con Portugal, sueña con volver a la vida gracias al sueño de un inversor americano tras 18 años anotando cero habitantes en su censo y más de tres décadas sin vecinos reales.
Pese al abandono, las 44 viviendas, la hospedería, la iglesia o el antiguo cuartel de la Guardia Civil mantienen su estructura de base pétrea en pie en medio del parque natural Arribes del Duero, a la espera de un ansiado proyecto turístico que ya se ha frustrado al menos en otras dos ocasiones este siglo.
Ahora está impulsado por el empresario, músico y promotor de espectáculos estadounidense Jason Lee Beckwith, según ha indicado a EFE el alcalde de Fonfría, Sergio Pérez, a cuyo ayuntamiento pertenece Salto de Castro.
Ha señalado que Beckwith ya ha abonado la mitad de los 300.000 euros por los que ha adquirido el poblado y se ha reunido con él para presentarle un proyecto que «tiene bastante claro, lo ha consultado con ingenieros y arquitectos y sabe cuáles son las normas al estar en un parque natural».
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El californiano Jason Lee Beckwith realizó una primera visita a la zona el pasado mes de julio y entonces ya manifestó por redes sociales su intención de comprar el pueblo, aunque ha tardado seis meses en madurar el proyecto y que se haga pública su apuesta.
«La idea fundamental es convertirlo en un complejo turístico», ha apuntado el alcalde de Fonfría, al que Beckwith ha explicado que una parte de las viviendas pretende reservarlas para un turismo de alojamiento «más a largo plazo, no de corta estancia».
El alcalde de esa población en España se muestra todavía cauteloso tras dos proyectos similares frustrados en el pasado, pero en la zona esperan ilusionados la visita que el comprador de Salto de Castro ha prometido realizar en las próximas semanas.