Margott Pérez-Jiménez: Mi padre era un dictador pero no un asesino

(Caracas, 24 de enero, 2025).- En conmemoración del 23 de enero, Margott Pérez-Jiménez Chalbaud, hija del exdictador Marcos Pérez Jiménez, recordó cómo a sus 11 años vivió de cerca la salida del poder de su padre en 1958, un evento que marcó su vida para siempre.

“En esas edades, son cosas que se te quedan grabadas para el resto de tu vida. No entendía lo que estaba pasando, solo veía las cosas como quien ve una película”, comentó Margott, recordando cómo su padre tuvo que hablar con su madre sobre su posible regreso o el riesgo de no volver.

“Éramos mi hermana y yo pegadas a la puerta, escuchando que si él no regresaba a tal hora, era porque lo habían matado”, añadió.

Margott también se refirió a las percepciones históricas sobre la salida de su padre. “Siempre he oído muchísimas cosas que sé que son mentira porque yo lo viví. Mi padre no huyó; se fue porque quiso. Recuerdo a los hombres de la Policía Militar llorando, pidiéndole que no se fuera”, expresó.

Al ser cuestionada sobre cómo describiría a su padre, Margott dijo: “Era un dictador porque se hacía lo que él quisiera. Tenía un proyecto en su cabeza para consolidar Venezuela. Quería que el país estuviera a la cabeza de América del Sur”.

Margott aseguró que su padre enfrentó circunstancias difíciles y en un momento de enfrentamiento por saber la verdad, el expresidente le confesó que se fue porque se vio condicionado. “Para quedarme, hubiera tenido que fusilar a dos cadetes», recordó que fueron las palabras de su padre.

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«Eso le dolió mucho, la sublevación de los jóvenes», admitió Margott.

Sobre el legado de su padre, Margott reflexionó: “La historia aún no está definitivamente escrita. Con el tiempo, las cosas se tamizan y se entiende más. Tal vez en 100 o 150 años se escriba otra historia”.

También destacó que, a pesar de las críticas, su padre fue condenado por peculado, lo que, según ella, demuestra que sus enemigos no pudieron encontrar pruebas contundentes contra él en cuanto a asesinatos.

«Mi padre no era un asesino, yo hubiera sido diferente».

Cuando se le preguntó sobre las violaciones a los derechos humanos durante el régimen de su padre, Margott admitió que, como niña, no era consciente de esos hechos. “Yo no puedo decir que en la época de mi padre no se hicieron cosas malas, porque era un niño. Conocí a mi padre como hombre, no como figura política”, afirmó.

Margott también expresó su orgullo por ser hija de Marcos Pérez Jiménez. “Cada día que pasa, siento un orgullo más grande. Hombres del estilo de mi papá son muy pocos”, concluyó.