(Caracas, 18 de febrero, 2024).- En un contexto de migración constante de venezolanos y cambios radicales en el ámbito educativo, surge la pregunta: ¿dónde está la generación de relevo en Venezuela?.
Sobre esto, el padre y rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Arturo Peraza, y Tulio Ramírez, profesor y director del doctorado en educación de la misma institución, señalaron basándose en el estudio «Un problema sin resolver: la generación de relevo docente«, que la situación actual de los jóvenes en Venezuela se puede dividir en dos sectores, quienes deciden irse del país, o quedarse.
«Las circunstancias políticas y globales están cambiando rápidamente, lo que afecta la decisión de muchos jóvenes de permanecer en el país o migrar», afirmó.
A pesar de la crisis, el padre Peraza observó un número significativo de estudiantes dispuestos a matricularse en universidades, tanto públicas como privadas. Sin embargo, esta decisión no garantiza que se queden en el país tras graduarse.
El rector subrayó que muchos jóvenes sienten que las oportunidades laborales en Venezuela están disminuyendo. «Sienten que las puertas se están cerrando en términos de oportunidades laborales que sean compensatorias de sus expectativas», mencionó.
Este sentimiento de incertidumbre sigue impulsando a muchos a considerar la migración como una opción viable.
Por su parte, Tulio Ramírez aportó datos alarmantes sobre la matrícula en carreras educativas. «Desde 2008 hasta 2022, la matrícula en la carrera de educación ha disminuido en un 76%», indicó Ramírez.
Este descenso plantea serias dudas sobre quién educará a las futuras generaciones. «La ausencia de maestros graduados en el sistema educativo es crítica, con un déficit que podría alcanzar los 250.000 puestos», agregó.
Ramírez también hizo hincapié en que, aunque hay estudiantes en las aulas, muchos no cuentan con las competencias pedagógicas necesarias. «Los más perjudicados son los jóvenes que se gradúan sin la formación adecuada», advirtió.
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Ambos académicos coincidieron en que la migración de docentes es un problema significativo. «La calidad de nuestra educación se resiente. Muchos profesores buscan mejores condiciones laborales en el extranjero», afirmó Peraza.
Esta situación ha llevado a las universidades a implementar medidas de emergencia, como cursos propedéuticos, para ayudar a los estudiantes a adaptarse.
No obstante, Peraza también destacó que hay oportunidades. «Los jóvenes que se quedan tienen una voluntad de hierro y están dispuestos a superarse», dijo.
Además, la UCAB está trabajando en programas de pasantías que conectan a los estudiantes con el sector empresarial, lo que podría abrir nuevas oportunidades laborales.
A pesar de los retos, existe un compromiso por parte de las instituciones educativas para formar a los jóvenes y prepararles para un futuro incierto. «Nuestros universitarios, tanto dentro como fuera del país, están evitando el desastre total», concluyó Ramírez.