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domingo, febrero 23, 2025

Biólogo analiza la experiencia de Adrián Simancas tras ser tragado por una ballena en Chile

(Caracas, 23 de febrero de 2025 – Unión Radio / MundoUR).- El biólogo marino Clemente Balladares Castillo, explicó que la situación con el joven venezolano Adrían Simancas que fue tragado fugazmente por una ballena jorobada en Chile corresponde a un hecho accidental, debido a que estos animales tienen una dieta distinta.

«Las ballenas jorobadas son de dieta distinta como sardinas, peces y planto, la dieta de ellos no son seres humanos ni fauna grande, cuando vi la noticia dije esto fue algo accidental, no fue algo directo que ella buscaba comerse al hombre que estaba haciendo su deporte«, dijo.

Agregó que en el mundo existen unas 50 especies de ballenas y de este tipo jorobadas o de barbas unas 25 o 30 especie, «estas no tienen dientes sino una especie de cepillos en la boca, que es como un filtro para retener sus alimentos».

Añadió que estas tienen una boca grande y la abren para atrapar mucha agua y en ella poder captar muchos peces o planto. Agregó que estas ballenas son comunes en el estrecho de Magallanes, lugar donde se encontraba el joven.

*Lea también: Venezolano que fue tragado por una ballena: Antes de que pudiera reaccionar, sentí que me hundía

Este tipo de ballenas se han vistos en las aguas venezolanas, se encuentran más en el caribe central: Colombia y República Dominicana.

En entrevista a Vanessa Davies para el programa La Frecuencia de Hoy de Unión Radio, Adrían compartió su experiencia y dijo que esta era la primera vez que remaba en el estrecho de Magallanes, bajo un cielo nublado, en aguas agitadas.

Adrián Simancas y su padre navegaban en balsas inflables a solo unos metros el uno del otro cuando algo enorme se abalanzó desde las olas de abajo, con la boca abierta.

«Estaba alimentándose, fue inesperado que se encontrara tan cerca de la orilla. Yo cerré los ojos esperando el impacto, no chocó conmigo, sino que me comió y expulsó«.

Momentos después, Simancas volvió a subir a la superficie, seguido por su embarcación del tamaño de un kayak. La curva oscura del lomo de la ballena emergió brevemente tras ellos, empequeñeciendo al hombre, y luego el animal se sumergió hasta perderse de vista.

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