(Caracas, 24 de febrero, 2025).- La presentación del comediante venezolano George Harris en el Festival Viña del Mar 2025 se convirtió en un evento marcado por la controversia y la tensión, luego de que no pudiese terminar su presentación, tras ser abucheado por el público en la Quinta Vergar.
Harris enfrentó un recibimiento hostil de una parte del público y generó un intenso debate sobre la xenofobia y la percepción del humor latinoamericano.
Osman Aray, periodista venezolano de entretenimiento que estuvo presente en el evento, aseguró sobre los hechos que «desde que George salió al escenario, comenzaron los silbidos y gritos de desaprobación. Esto me pareció muy notorio y lamentable».
A pesar de la hostilidad, Aray destacó que muchos venezolanos en el público mostraron su apoyo, ondeando banderas y vitoreando su nombre.
Sin embargo, el rechazo fue tal, que «a pesar de sus esfuerzos, George tuvo que despedirse varias veces antes de abandonar el escenario».
La rutina, que debió durar entre 45 y 50 minutos, se vio truncada a solo 21 minutos «de saboteo constante”, afirmó Aray.
En cuanto a la percepción de la xenofobia, Aray reflexionó que “la palabra xenofobia es contundente, y debemos ser prudentes al usarla. Si bien el público chileno tiene derecho a su opinión, la forma en que se manifestaron podría interpretarse como un acto de rechazo hacia un comediante venezolano”.
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El ambiente se tornó aún más tenso tras desencadenar incidentes de violencia en las afueras del recinto por parte de un grupo de venezolanos que sintió el descontento.
“Vi contenedores de basura volcados y calles sucias. Muchos venezolanos sintieron que esto fue un acto de xenofobia, lo que provocó una reacción emocional fuerte”, comentó Aray.
Aray señaló que Harris fue el primer comediante venezolano en presentarse en la historia del festival y esto representaba “un gran desafío», no exclusivamente para Harris, sino para los artistas latinoamericanos que tienen la oportunidad de presentarse en un festival de esta magnitud.
Además, la prensa chilena ha aumentado la controversia «algunos titulan que ‘George Harris pagó su arrogancia; ni los animadores ni los chamos lo salvaron’», indicó Aray, recordando que fue recibido con hostilidad desde el inicio.
“George intentó defenderse y mantener su coherencia en la rutina, pero la falta de comprensión de su humor fue evidente”. A pesar de las críticas, Aray defendió el derecho del comediante a expresarse y a ser valorado por su trabajo.
Aray recordó que “Venezuela siempre ha sido un país de puertas abiertas, y nos duele que esto haya ocurrido, especialmente con alguien que representa nuestro talento”.
También destacó que el humor de Harris, al igual que el de muchos artistas latinoamericanos, se basa en su cultura y experiencias. “Los humoristas argentinos y cubanos también utilizan su idiosincrasia en sus rutinas. No hay razón para que el público chileno no pueda comprenderlo”, comentó.