(Caracas, 20 de marzo de 2025. Redacción Sinaid Garcés).- La Nueva Ruta de la Seda, es una iniciativa monumental de China, se presenta como un ambicioso proyecto de infraestructura y conectividad global. Sin embargo, su alcance y objetivos han generado un intenso debate sobre si representa una oportunidad de desarrollo económico o una herramienta de influencia geopolítica.
Mientras algunos ven en ella un motor de crecimiento y cooperación, otros advierten sobre los riesgos de dependencia y la posible expansión del poder chino. La controversia radica en la interpretación de las intenciones de China y en el impacto que este proyecto pueda tener en el equilibrio global.
Al respecto el analista internacinal especializado en geopolítica, Oláguer Chacón, mencionó que en América Latina existe un proyecto similar que se conoce como Iniciativa de Integración Regional Sudamericana que busca la interconexión con los países para favorecer el resto de la región con el resto del mundo.
«El detalle es que en nuestros países ese tipo de proyectos terminan en un segundo plano, porque responden a esas necesidades políticas concretas y finalmente se pierde», mencionó en una entrevista para el espacio Gladys en Éxitos.
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