(Caracas, 16 de abril de 2025. Ashley Gómez/MundoUR).- Desde la madrugada de este miércoles, la basílica de Santa Teresa en Caracas ha sido el epicentro de las misas para dar inicio a la procesión del Nazareno de San Pablo. El arzobispo de la Arquidiócesis de Caracas, monseñor Raúl Biord, ofreció detalles sobre la agenda religiosa para esta Semana Santa.

Un día especial para los creyentes

En el marco de la celebración de los 350 años de la consagración de esta emblemática imagen, la comunidad católica se reúne para rendir homenaje y cumplir promesas.

El arzobispo destacó la importancia de esta fecha para los católicos y cristianos en general, y comentó que estará ofreciendo la misa solemne en la plaza Diego Ibarra a las 5:00 p.m.

Asimismo, señaló que desde la medianoche, se han llevado a cabo 12 misas en la basílica, cada una con una duración de aproximadamente hora y media.

«Hoy miles de fieles se reunirán para rezar por Venezuela y por cada una de las intenciones de quienes asisten», agregó el monseñor.

La historia del Nazareno

La figura del Nazareno de San Pablo tiene una rica historia en Caracas. Originalmente, la imagen se encontraba en la iglesia de San Pablo el Ermitaño, que fue destruida para dar paso a un teatro.

A lo largo de los años, la imagen ha sido un símbolo de esperanza para los caraqueños. «El Nazareno se ha convertido en el símbolo de nuestra ciudad», comentó Biord.

Una de las anécdotas más conocidas es la del limonero, que se asocia a un milagro de curación. «La cruz quedó enredada en ese limonero de la esquina de Miracielos, y con eso se hizo el limón que curó la peste», contó el arzobispo.

Un llamado a la solidaridad

Además de la devoción, monseñor Biord hizo un llamado a la solidaridad y la caridad, valores fundamentales en la enseñanza de Jesús. «Hoy es un día para llevar esa cruz en el corazón y ayudar a los demás», instó.

«Visitar a un vecino, compartir un café, es una forma de vivir la solidaridad», agregó.

Se espera que la procesión de la noche de este Miércoles Santo sea multitudinaria y cuente con la participación de miles de devotos que recorrerán las calles de Caracas. «Es un día para rezar y para recordar que no estamos solos», concluyó Biord.

Con una agenda cargada de actividades, la comunidad se prepara para una jornada de fe, esperanza y unidad en torno a la figura del Nazareno de San Pablo