(Vitoria, 3 de mayo de 2025 – EFE / MundoUR).- Un gris Atlético de Madrid, que sigue sin responder lejos del Metropolitano, no pasó este sábado del empate (0-0) ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza en un duelo en el que Jan Oblak y Ander Guevara tuvieron mucha ‘culpa’ de la ausencia de goles.
El VAR intercedió en la primera mitad para retirar una cartulina roja al argentino Julián Álvarez, justo después de que se detuviera el choque por la indisposición en la grada de un seguidor albiazul que fue retirado en camilla.
El partido fue de menos a más y el punto le valió más a los locales, que abrieron un pequeño hueco con los puestos de descenso.
El Alavés no dudó en entrar en el cuerpo a cuerpo desde el inicio con el equipo colchonero, que se encontró cómodo con un bloque bajo ante un rival que no especuló y fue directo en busca de la portería de Jan Oblak, aunque sin peligro.
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Los de Diego Pablo Simeone lo intentaron con Conor Gallagher y Antoine Griezmann, pero no estuvieron finos en las entregas a sus compañeros.
Ninguno de los dos equipos logró liderar el duelo. Los rojiblancos, que elaboraron más las jugadas, estuvieron muy atentos a los movimientos del albiazul Carlos Vicente y taponaron una vía importante de ataque para los locales.
El balón parado era la mayor amenaza de las dos escuadras, aunque los porteros apenas tuvieron trabajo en el primer tiempo.
Al filo del descanso, el árbitro mostró tarjeta roja directa al argentino Julián Álvarez por una entrada sobre su compatriota Facundo Garcés, pero cambió la decisión tras ser reclamado por el VAR. Fue lo más destacado de una pobre primera mitad.
El primer remate del Atlético de Madrid llegó en la segunda mitad, obra de Conor Gallagher, el más activo de la zona de ataque rojiblanca, que tuvo más referencia con la entrada de Aleksander Sorloth.
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La grada y el conjunto vitoriano pidieron penalti sobre Kike García en el minuto 62, pero el árbitro no lo consideró.
En la jugada siguiente, Ander Guevara sacó el balón sobre la línea de gol y evitó el primer tanto del Atlético de Madrid, que se animó tras los cambios y, sobre todo, con la electricidad de Samu Lino.
El Alavés aguantó el mejor momento del Atlético y Jan Oblak salvó a los de Simeone con una excelente reacción en un mano a mano con Kike García.
También apareció Antonio Sivera en la otra portería para contrarrestar la amenaza del Atlético, que se mostró decidido a intentar conseguir la victoria cuando el Alavés comenzó a flaquear.
Un contragolpe de Lino y Correa puso en jaque a la defensa local en la última ocasión de peligro de un partido que dejó más satisfechos a los locales por el punto conseguido.
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