(Caracas, 30 de mayo de 2025. Lismar Rebolledo/MundoUR).- Ruby Romero, hija del renombrado músico venezolano Aldemaro Romero, ofreció una mirada íntima a la vida y el legado de su padre en entrevista con Román Lozinski.
«Soy la directora ejecutiva de ballet, además soy promotora cultural», se presenta Ruby, destacando su compromiso con las artes. «Cada vez que me dicen ‘tú puedes’, yo digo ‘sí'», añadió, reflejando una actitud de empoderamiento y determinación.
Más allá de su talento musical, Ruby enfatizó la calidad humana de Aldemaro Romero: «Mi papá era buen amigo y nos enseñó a ser buenos amigos también, y era solidario con gente joven, músicos nuevos, con cualquiera que viniese a pedir algo, consejos, ayuda, todo eso».
La relación de Aldemaro Romero con el músico Alfredo Sadel fue fundamental en su carrera. «Alfredo era un hermano para mi papá. Él es quien lo invita para Nueva York en el 1951 para que lo acompañase. Ellos ya habían vivido una época de éxito en Venezuela», explicó Ruby.
Recordando su infancia, Ruby describió a su padre como un hombre cariñoso y disciplinado: «Él era como consentidor, yo era la más chiquita, con mucha disciplina».
A través de estos recuerdos, Ruby Romero honra la memoria de su padre, no solo como un genio musical, sino también como un ser humano generoso y un amigo leal. Su legado continúa inspirando a nuevas generaciones de artistas y amantes de la música.
