(Caracas, 01 de julio de 2025. Lismar Rebolledo/MundoUR).- En una reciente entrevista, Gustavo Páez, geógrafo y profesor titular de la Universidad de los Andes, compartió su perspectiva sobre cómo prepararse ante la llegada de las lluvias, haciendo énfasis en la experiencia adquirida en Venezuela en la gestión de riesgos naturales.
Páez comenzó advirtiendo en entrevista concedida a Román Lozinski para Circuito Éxitos de Unión Radio que «en la ciudad de Mérida y en los alrededores no ha llovido», pero señala que «en los días previos al evento del 24 de junio ya estaba lloviendo durante varios días». A esto añadió que «la precipitación va saturando el suelo, que es como una esponja que absorbe humedad», lo que lleva a un aumento en la vulnerabilidad de la población ante fenómenos climáticos.
Al referirse a la intensidad de las lluvias, mencionó que «según nuestras estimaciones pudo haber llovido entre ocho y nueve horas continuas» y que «la tormenta cubrió una extensión importante de las tres cuencas que nacen en el estado Mérida, como es el río Chama, Motatán y Santo Domingo». Esto, combinado con la distribución espacial de la población y sus actividades económicas, complica la comprensión de la tragedia ocurrida.
Desde una perspectiva hidrológica, Páez explicó: «cuando hablamos del punto de vista hidrológico de las montañas, hablamos de crecidas y desbordamientos de agua, y en la llanura, de inundaciones». Aseguró que los cursos de agua en zonas montañosas, por sus pendientes, «adquieren velocidades importantes y tienen más capacidad de impactar viviendas y diferentes infraestructuras».
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El geógrafo también enfatizó la importancia del monitoreo durante la temporada de lluvias: «es importante que las personas estén monitoreando el comportamiento de los diferentes drenajes». Indicó que ciertos cambios en la vegetación, como árboles inclinándose o la aparición de grietas, pueden ser señales de movimientos de masa.
Páez también analizó el transporte de sedimentos durante las lluvias intensas: «es muy probable que muchos de esos sedimentos arrastrados por el río Chama sean el producto del material en tránsito que durante mucho tiempo ha estado en los cursos de agua». Se refiere a rocas y sedimentos que, por diversas razones, han estado en los drenajes y que son arrastrados durante episodios climáticos extremos.
