(Caracas, 10 de julio de 2025. Lismar Rebolledo. MundoUR).- El Síndrome de Intestino Irritable (SII), un trastorno funcional que afecta a un porcentaje significativo de la población, se caracteriza por dolor abdominal y alteraciones en las evacuaciones, impactando negativamente la calidad de vida de quienes lo padecen, según el Dr. Rafael Montero, médico internista y gastroenterólogo de la UCV.
«Es un trastorno funcional, esto quiere decir que no hay algo orgánico, no hay una lesión evidente que lo explique», explicó el Dr. Montero, quien es Secretario de la Sección Endoscopia de la Sociedad Venezolana de Gastroenterología y Coordinador Académico del Postgrado de Gastroenterología de la UCV en entrevista concedida a Román Lozinski para Circuito Éxitos de Unión Radio.
El especialista detalló que el SII se manifiesta con «dolor como disconfor, molestia, no ese dolor intenso que imaginas», presente al menos una vez a la semana durante tres meses, acompañado de «alguna alteración, modificación con las evacuaciones, es decir, cambias la forma, la frecuencia o el dolor se modifica luego de la evacuación».
El Dr. Montero señaló que el SII presenta «diferentes patrones: pacientes que van hacia la diarrea, otro a la ostirpación (estreñimiento) y paciente que va mixto, alterno». Aunque los estudios venezolanos datan la prevalencia del SII en un 10-20% de la población, el médico advirtió que «cuidado porque 30-50% de los pacientes no consultan al médico».
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Enfatizó que «el síndrome per se ocupa un importante número en las consultas médicas».
El impacto del SII va más allá de los síntomas físicos. «En los estudios que hemos podido revisar, es que al paciente realmente lo que le molesta es la ostirpación, el dolor, pero lo que se aqueja más el paciente es la limitación social que condiciona el síndrome», afirmó el Dr. Montero. El especialista agregó que el SII suele estar «acompañado de sensación de llenura».
El Dr. Montero destacó la importancia de la microbiota y su relación con la alimentación en el desarrollo del SII, así como el factor emocional. «Cuando uno ve a la persona que le gusta se sientes maripositas en el estómago», ejemplificó, resaltando que «componente dietético, componente emocional y el tratamiento debe ir dirigido hacia allá».
En cuanto al diagnóstico, el especialista explicó que «no hay ninguna prueba de laboratorio que lo defina». El diagnóstico se basa en la presencia de «dolor abdominal, tres meses de evolución, tres veces a la semana, cambio evacuatorio que usted no encuentra nada más que lo explique». El Dr. Montero recomendó que «el paciente que se encuentre generando estos síntomas lo estudias y si no hay algo orgánico, es intestino irritable».
