(Caracas, 15 de julio de 2025. Unión Radio).- El rescatista y miembro del Instituto de Búsqueda y Salvamento, Jacobo Vidarte, explicó cuáles pueden ser los diversos escenarios que se presentan en las deflagraciones o explosiones de bombonas que están envejecidas y dañadas.
«Durante el escape de gas se forma un ambiente peligroso que requiere de una chispa como de un fósforo, un encendedor, un hidroneumático, el motor de la nevera, el encender y apagar las luces se genera una chispa para que ocurra una deflagración o una explosión de bombona. Mientras más manipulación haya de personas que no manejan la bombona hay escape de gas (…) la comunidad no debería manejar el cilindro sino el propietario», expresó.
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El especialista señaló que utilizar conductores inadecuados, mal estado de la manguera de la bombona, presencia de roedores, mal manejo del traslado de los cilindros, son factores para que ocurran eventos trágicos.
Con respecto al parque de cilindros envejecidos, Vidarte apuntó que estos deberían durar al menos 21 años de edad, después de allí se tienen que cambiar, puesto que representan un riesgo para las familias.
«A los 21 años la bombona se recicla, se va para una parte de destrucción, se compacta y se vende como chatarra (…) se realizan cada siete años tres pruebas a las bombonas, las cuales no son destructivas (…) un cilindro nuevo de 10 kilos cuesta aproximadamente 170 dólares, mientras que uno de 43 kilos cuesta 360 dólares», detalló en entrevista concedida a Vanessa Davies para el programa La Frecuencia de Hoy de Unión Radio.





