(Caracas, 18 de julio de 2025. Lismar Rebolledo/MundoUR).- Venezuela es un país con una diversidad musical que se despliega a lo largo de sus regiones, reflejando la identidad y riqueza cultural de cada estado. La música venezolana es un mosaico de ritmos, instrumentos y estilos que varían desde las tierras llaneras hasta la región costera y montañosa, mostrando influencias indígenas, africanas y europeas.
Entre los estados más destacados en cuanto a tradición musical se encuentra Zulia, conocido por su contribución con tres manifestaciones emblemáticas: la danza zuliana, el vals maracucho y, especialmente, la gaita zuliana. Esta última es un género que no solo es símbolo de la región, sino que también ha sido aceptado y reconocido a nivel nacional e internacional, según Gustavo Aguado: «La gaita zuliana está posicionada y aceptada por toda Venezuela y el mundo».
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Por otro lado, el estado llanero aporta una de las tradiciones más arraigadas de la música popular venezolana. Figuras como Juan Vicente Torrealba, Ángel Custodio y “La Flor de Zaraza” son iconos que han llevado la música llanera a un nivel emblemático del país. Miguel Delgado destaca la importancia de este género y menciona también la labor histórica de su familia en el ámbito de la música culta venezolana, señalando que la obra «La Cantata Venezolana» es considerada por muchos como “la obra sinfónica coral más importante que se ha escrito en este lado del mundo”.
En conclusión, cada estado de Venezuela contribuye con sus sonidos particulares, pero Zulia y los llanos son ejemplos claros de cómo la música se convierte en un reflejo profundo de la cultura y la historia regional, ofreciendo al país una riqueza sonora única y representativa.






