(Caracas, 6 de agosto, 2025. NDP).- El joven Sebastián Cova, es un músico multinstrumentista venezolano que ha dedicado tres cuartas partes de su vida a la formación musical, siendo sus instrumentos, la batería y la guitarra; y desde un año, lleva a cabo Ravahil, su primer proyecto musical como creador de todo el proceso.
Ravahil, ¿por qué ese nombre?
Hace alrededor de 6 o 7 años conseguí un libro, cuenta Sebastián Cova, ese libro no tenía sinópsis en internet, ni detalles, era el único que quedaba y esto me llamó la atención. Lo compré, lo leí casi en una sentada, y quedé impactado con la trama, era diferente.
«Primero usé el nombre para un tema y después quedó como el nombre de la banda, de mi primer proyecto profesional, dado que en los 15 años que llevo formándome musicalmente, he tocado con amigos pero no en proyectos profesionales, con temas propios, ni estaba a cargo de todo el proceso como ahora».
«No pretendo llevar la bandera ni encasillarme en un solo género musical, pero sin duda en el post rock y el math rock, está el ADN de Ravahil», detalla Cova. «Las influencias son varias, pero destaco American Football, Chon y el flacoSpinetta; no nos encasillamos en un género, lo fundamental es que lo que surja se alinee a la banda, que tenga coherencia».
Cova se encarga de las letras y arreglos de los instrumentos; y Rafael Arocha, parte importante del proyecto, de los coros y arreglos de bajo.
«Mi intención es hacer algo diferente, que quede para la posteridad, no queremos ser parte del montón; la idea es que el sonido de la banda sea algo tan nuevo que la demográfica no lo restrinja«.
El todo supera a la suma de sus partes
En Ravahil, el todo es mucho más que la suma de sus partes: Rafa es cuatrista y amante de los géneros tropicales; en cambio yo, soy baterista y guitarrista – de hecho todo lo compongo con la guitarra – y siempre me he ido más por el rock progresivo y el post rock, mis influencias en la guitarra son Chon y Buckethead.
Ravahil dice y es todo lo que Sebastián no dice; y la manera en la que están hechas las letras hace que las personas se apropien de ellas, dándoles un nuevo significado, comenta Cova.
El proceso creativo
«Primero escribo la música, y luego adapto la letra a la melodía – siempre cuesta adaptar las sílabas y si la palabra es aguda o grave, por ejemplo, para que no suene raro, obvio».
«Ravahil nace de una compilación de 2023 con ocho canciones, y un amigo me sugirió montarlas», comenta. «Yo no quería cantar, no soy cantante, pero este amigo, me presenta a Rafa, que extrañamente le gustó y nos juntamos en Ravahil».
«Mis canciones no salen de jammear porque siempre tenemos un batero distinto; mis temas son compuestos en soledad y luego se arman, cuando se llevan a estudio, yo grabo voz, guitarra, batería y lo que sumemos, flauta, violín, sitar, pandereta, y Rafael, los bajos y el backing vocal».
La mezcla es casera y la hacemos nosotros, para bien o para mal nos gusta encargarnos y tomar responsabilidad de todo el proceso.
El logo de Ravahil parece no decir mucho, pero muestra nuestras credenciales; es el nombre escrito 3 veces, el del medio con la fuente elegida, el de arriba y el de abajo son escritos a nuestro puño y letra, y el color naranja, es porque en sus inicios, el proyectose iba a llamar durazno.
«Además, cada uno tiene un sideproject, independiente de Ravahil; Rafa en bossa nova y yo más experimental y folk, pero nos juntamos y nos gana Ravahil.»
«Al momento hemos hecho más de cinco toques a casa llena, y una presentación como parte de un festival en el que sorprendimos con nuestro tema homónimo en Sitar, le abrimos a la banda Zeta en La Quinta Bar y pronto publicaremos un release doble y seguimos trabajando en culminar nuestra opera prima», cerró Sebastian.
