Conoce los milagros de la madre Carmen Rendiles

(Caracas, 13 de octubre de 2025. Ashley Gómez/MundoUR).- Trinette Durán de Branger, el primer milagro atribuido a la madre Carmen Elena RendiLes relató que vivió un «accidente aparatoso» al sufrir una descarga eléctrica mientras ejecutaba una cirugía.

«Fue sumamente aparatoso lo que me pasó, me vieron 22 médicos (…) fue muy, muy, lamentable lo que pasó en ese momento», dijo y añadió que se encontraba en el pico de su carrera como cirujana.

Durán estuvo dos meses y medio sin movilizarse y su diagnóstico señalaba atrapamiento de nervios de la mano hasta la axila.

Sin embargo, el mismo dia de su operación vivió el milagro. Trinette contó que entró al oratorio del Colegio Belén, donde vio a todas las hermanas de rodilla menos a una. «La hermana que estaba en la puerta del oratorio me dice: vaya al primer banco, que ahí hay una hermana que es casi santa, ella le va a orar a tu brazo y vas a estar perfecta».

«Cuando entré a aquella habitación salió el rayo de luz del cuadro de madre Carmen, que me invadió totalmente y comencé a sudar, sudar (…) cuando vuelvo en sí, porque yo me desmayé, cuando vuelvo en sí le digo ‘’y no tengo dolor’’, fue instantánea,, momentánea, y comencé a mover mis dedos pero perfectos y tenía fuerza. Lloramos toda la tarde y yo no fui por su puesto a operarme».

Por su parte, el segundo milagro registrado de la madre corresponde a la jóven Fabiola de Abreu; quien tenía hidrocefalia, meningitis, encefalitis y alguna atrofia cerebral.

El padre Franklin Manrique, asesor de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Caracas, contó que el segundo milagro tuvo lugar el día de la beatificación de madre Carmen y también ocurrió en el colegio Belén. 

«Celebré la eucaristía normal, como se hace siempre y al momento de la comunión yo le pido a una de ellas, a la madre Graciela, que trajera la reliquia de madre carmen. ¿Por qué se la pedí? No sé», dijo el padre.

La misa fue celebrada con la presencia de la joven. Oraron y horas después una de las tías de Fabiola lo llamó para contarle que Fabiola no solo había despertado sino que comió y habló también.

«Se van al Belén, van a hablar con el médico, llegan al Belén con la silla de ruedas y ella dice que no, se volteó y salió caminando  desde el carro hasta donde están las reliquias de madre Carmen», explicó el padre.

Posteriormente, la joven Fabiola de Abreu se graduó en la universidad de Comunicación Social y actualmente lleva una vida normal.