22.4 C
Caracas
viernes, diciembre 5, 2025

“GUAYOYO”: El corto que nació entre el arte, la fe

(Maracay, Octubre de 2025. Redacción: José Solórzano) Entre la esperanza y la pasión por el cine, J. A. Morales (José Alejandro Morales) presenta su más reciente cortometraje “Guayoyo”. Una historia profundamente humana que invita a reflexionar sobre el poder de los pequeños gestos y cómo una simple acción puede transformar una vida.

El joven director venezolano, de tan solo 23 años, fue seleccionado entre los 42 cortos oficiales del concurso Cortoscopio, una iniciativa de la Unión Europea en Venezuela, donde participa en la categoría “Historias de impacto: pequeñas acciones, grandes cambios”.

“Guayoyo” fue filmado el pasado mes de septiembre, y representa un proyecto muy especial para Morales, quien enfrentó una de las etapas más duras de su vida pocas semanas antes del rodaje. El 25 de agosto, sufrió un grave accidente al caer de un bus en movimiento, resultando con una triple fractura craneoencefálica que casi le cuesta la vida.

Aun así, y con una recuperación sorprendente de solo 20 días, decidió ponerse de pie y dirigir el cortometraje, cumpliendo el sueño que había prometido realizar.

“Estuve muy cerca de perderlo todo, pero Dios y mi familia me dieron una segunda oportunidad. Dirigir Guayoyo fue mi manera de agradecer por seguir aquí”, comenta Morales.

Una historia que nace desde la empatía

Guayoyo relata la historia de Pedro, un hombre mayor consumido por la tristeza y la soledad tras la pérdida de su esposa y el distanciamiento de su hijo. Cada día visita la misma cafetería, hasta que un joven barista, conmovido por su mirada melancólica, decide romper la rutina con un pequeño gesto: un trozo de pastel con una nota que dice “Gracias por venir. Feliz cumpleaños”.

Ese simple acto se convierte en una chispa de esperanza que cambia por completo la jornada  y la vida de Pedro, recordándole que la amabilidad aún existe.

Filmado en Venezuela con un equipo joven y apasionado, el corto combina una narrativa íntima y una estética cálida, reflejando la esencia del café que le da nombre: algo sencillo, pero profundamente reconfortante.

Una obra con propósito y corazón venezolano

Para Morales, Guayoyo es mucho más que un proyecto audiovisual. Es una historia que rinde homenaje a la empatía, a la familia y al poder de las segundas oportunidades.

El rodaje contó con el apoyo de su madre, su abuelo y su hermano mayor, pilares fundamentales en su proceso de recuperación y fue, en sus palabras, “un renacer a través del arte”.

Actualmente, Guayoyo participa oficialmente en Cortoscopio 2025, y su mensaje ya comienza a resonar entre quienes lo han visto: un recordatorio de que las grandes transformaciones pueden empezar con los gestos más pequeños.

“Mi sueño siempre ha sido llevar el cine venezolano a lo más alto y traer un Oscar al país. Guayoyo es solo el comienzo de ese camino”, afirma el joven director.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Recientes

Publicidad

Relacionados

Publicidad
Publicidad