(Caracas, 15 de noviembre de 2025 – MundoUR).- La exitosa saga de Indiana Jones, protagonizada por Harrison Ford y creada por George Lucas, estuvo a punto de no ser la historia del intrépido arqueólogo en busca de maravillosas reliquias del pasado sino una historia totalmente distinta.
En un principio, Lucas pensaba en el personaje con un nombre diferente: Indiana Smith, quien sería un picaflor que salía a diario a discotecas en aras de imitar las series de las décadas de 1930 y 1940.
Sin embargo, fue el guionista y amigo Phillip Kaufman quien hizo arreglos a la historia principal presentada por su amigo. Durante dos semanas trabajó sobre la idea, quitando el arquetipo de ser un mujeriego y dueño de una discoteca y dándole el objetivo de buscar el Arca de la Alianza.
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Esta idea le llegó a Kaufman, según Sensacine, durante una conversación con su hematólogo, Raphael Isaac, sobre los milagros bíblicos. El galeno había escrito libros donde explicaba que estos objetos sí habían existido en la vida real.
De hecho, en su despacho tenía estatuillas del Arca y otros objetos. Esa fue la génesis de la conversación y de ahí salieron a relucir los nazis, debido a la obsesión que tenía Adolfo Hitler por lo oculto y su búsqueda por ellos.
Él iba a ser el director de la historia de Indiana Jones pero ya estaba comprometido con «El fugitivo Josey Wales» de Clint Eastwood. Por eso es que Steven Spielberg, quien había quedado fuera de un proyecto de James Bond.





