(Caracas, 7 de diciembre de 2025 – MundoUR).- El arzobispo de Caracas, monseñor Raúl Biord, ofició la misa de este domingo -el segundo de Adviento- donde reiteró que este tiempo es preparatorio a la Navidad se erigen tres figuras como modelo de esperanza: El profeta Isaías, Juan el Bautista y la Virgen María.
Monseñor Biord destacó que las lluvias del invierno hacen reverdecer las sabanas y montañas, donde las flores que brotan son una señal de la vida que viene y que triunfa. En ese sentido, recordó que el profeta Isaías hace referencia al Hijo del Padre que es enviado para que comparta nuestra naturaleza humana; sobre el que posará el Espíritu del Señor, de sabiduría, entendimiento, consejo y fortaleza; de ciencia y temor de Dios.
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Hizo un llamado firme y necesario a desterrar el odio para construir justicia y paz. Recordó que estos caminos no se levantan sobre la confrontación, sino sobre la conversión personal y el compromiso real con el bien común. Además, insistió en que la esperanza debe mantenerse por medio de la paciencia y consuelo; al igual que exhortó a la sencillez y la fraternidad, aceptando a quienes piensan distinto.
En medio de la celebración de la Inmaculada Concepción, invitó a mirar a María como ejemplo de humildad, pureza de corazón y confianza en Dios. Su mensaje fue claro: seguir su modelo nos permite sanar, reconciliarnos y trabajar por un país más fraterno, donde la paz no sea un deseo, sino un fruto de nuestras acciones.
Monseñor Raúl Biord recalcó que el adviento inicia en el mismo corazón para prepararse ante la llegada de Jesús donde se repara lo que haya que reparar. Trabajar en sí mismo, familias, comunidad, y otras instancias en aras de construir la justicia y la paz.
