(Caracas, 21 de diciembre de 2025 – MundoUR).- El arzobispo de Caracas, monseñor Raúl Biord, presidió la misa correspondiente al cuarto y último Domingo de Adviento; época en la que la Iglesia prepara a la feligresía para el nacimiento del Niño Jesús.
En la homilía, monseñor Biord recalcó que estos días, donde se celebran las misas de Aguinaldos y la bencidión de los pesebres, son el preámbulo de la primera Pascua del año. Las otras dos corresponden a la Resurección y Pentecostés; periodo de 50 días después de resuscitado Cristo.
Señaló que la Navidad habla de la «encarnación», que es el camino que Dios eligió para salvar al hombre y que no es otra cosa que es hacerse humano y asumir nuestra carne, lenguaje humano, y poder llegar a los corazones a través de unas viviencias que son comunes.
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Resaltó que el nacimiento de un niño encierra varios significados porque representa la esperanza, alegría, de reunión familiar, consolidación de la pareja y regocijo de abuelos. «Cada niño que nace es el cumplimiento de la voluntad de Dios, que la vida continúe para la Gloria de su nombre», dijo monseñor Biord.
Jesús es el Dios cercano, que puede comprendernos y salvarnos porque es hombre igual que nosotros; misterio definido en el Concilio de Nicea hace 1.700 años.
Además, el arzobispo espera que esta Navidad sea esperanza de salvación, que se alegren las comunidades con las parrandas, así como compartir con alguien que sufre y confortarlo y el compartir en familia de que Dios está con nosotros.
