(Caracas, 7 de noviembre de 2024).- Las elecciones presidenciales de Estados Unidos 2024 han puesto de manifiesto una serie de factores clave que han influido en los resultados, entre ellos, el descontento económico y la gestión de la migración bajo la administración de Joe Biden. En una reciente entrevista, los analistas políticos José de Bastos, corresponsal de Unión Radio en EE.UU., y Sebastián Cova, politólogo experto en procesos electorales estadounidenses, abordaron los principales temas que marcaron la contienda.
Una de las conclusiones más destacadas de los expertos es que la economía fue un factor fundamental en el resultado. Según De Bastos, el elevado costo de vida, la inflación y la falta de poder adquisitivo han generado un fuerte descontento entre los votantes, especialmente aquellos que comparan la situación actual con los años de crecimiento económico bajo la administración de Donald Trump.
Por otro lado, Sebastián Cova subrayó que, aunque las encuestas anticipaban un resultado ajustado, los estados clave se decantaron finalmente por Trump por márgenes estrechos, lo que sorprendió a muchos, ya que se pensaba que el conteo podría extenderse por días.
Una de las críticas más recurrentes a la administración de Biden fue la falta de medidas efectivas frente a la crisis migratoria, que se intensificó durante su mandato. Ambos analistas coincidieron en que Biden no mostró un arrepentimiento público por las políticas migratorias que, según muchos, agravaron la situación en la frontera sur de EE.UU. Cova argumentó que la falta de una política clara sobre inmigración fue un vacío que Trump supo aprovechar con su discurso populista y su promesa de «volver a la grandeza» de su primer mandato.
Otro factor crucial fue la ausencia de primarias en el Partido Demócrata. La falta de competencia interna y la continuidad de Biden, quien ya había anunciado que su mandato era un puente generacional, dejó poco margen para una renovación del discurso y para construir una campaña más sólida y adaptada a las nuevas exigencias del electorado. «La campaña de Biden fue más bien una continuación de su gobierno, y eso no favoreció a la candidatura de Kamala Harris, que terminó perdiendo protagonismo», dijo Cova.
Finalmente, la falta de reacción clara por parte de la administración Biden ante los problemas estructurales del país, como la inflación y la crisis migratoria, contribuyó a una percepción generalizada de que la situación no estaba mejorando. Como explicó De Bastos, «la gente votó de manera pragmática, buscando un cambio que les prometiera una mejora tangible en su vida diaria».
A medida que avanza el análisis de los resultados, la combinación de factores económicos y sociales, junto con la falta de una oposición interna efectiva dentro del Partido Demócrata, sugiere que Trump ha logrado capitalizar el descontento popular, mientras que Biden y Harris deberán replantear su estrategia para las próximas elecciones presidenciales. Sin duda, los próximos meses serán clave para entender cómo los dos principales candidatos podrán navegar en este clima de incertidumbre y desconfianza.