(Caracas, 28 de noviembre de 2024. Redacción Sinaid Garcés).- El TPS y el parole humanitario han ofrecido un respiro a miles de venezolanos que ya se encontraban en Estados Unidos antes de una fecha límite determinada, permitiéndoles trabajar legalmente. Por otro lado, el parole humanitario ha abierto las puertas a nuevos llegados, quienes, bajo ciertas condiciones y con el apoyo de un patrocinador, pueden ingresar a Estados Unidos por un período determinado.
La abogado especialista en derecho migratorio, doctora en derecho constitucional y profesora universitaria, María Montoya, en una entrevista para el espacio Gladys en Éxitos, que pese a que les proporciona ayuda para la protección y estabilidad de los venezolanos no ayuda a la regularización de todos los que se encuentran en territorio estadounidense.
«El estatus del TPS ha puesto la cuerda floja porque a quienes se los otorgaban, pedían permiso para ir a Venezuela lo cual es ilógico porque si están pidiendo una medida de protección porque no tienen cubiertas ciertas necesidades básicas, pero al mismo tiempo como permite el permiso de viaje no tomaban en consideración estos elementos que iban en contra», detalló.
Por su parte el periodista, Ivan Reyes, mencionó que el temor de algunos abogados en Estados Unidos es que algunos migrantes de Nicaragua, Cuba y Venezuela que ya están ingresados en el sistema de TPS o parole humanitario sean deportados cuando Donald Trump tome posesión de gobierno.
«No se sabe hasta dónde va a llegar Trump con ello. Se sabe que el TPS está aprobado para los venezolanos hasta 2025, tienen que haber entrado en un cierto período en el 2023 y las personas que ingresaron después de esta fecha no pueden acceder al TPS a menos que la administración nueva decida volver a poner una fecha límite», enfatizó.
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