(Caracas, 2 de diciembre, 2024).- En el marco de la llegada de diciembre, dos entrañables historias navideñas que refuerzan las raíces en la cultura venezolana, cobran vida a través de sus protagonistas: María Andreína «Ina» Rausseo, la famosa «Niña Plumrose», y Alai Umerez, nieta de la comopositora del icónico «Aguinaldo del Niño Criollo».
También te puede interesar: Disfruta de Betsayda Machado y la Parranda el Clavo con anécdotas de Charles Brewer-Carias
Ambas figuras comparten sus experiencias y la importancia de estas tradiciones en la cultura venezolana.
La Niña Plumrose: Un Ícono de la Navidad
Ina Rausseo, conocida por su papel en el recordado comercial de Plumrose, celebra este año el 37 aniversario de su icónica aparición.
«Cuando era niña, no era tan consciente del impacto que tenía ese comercial. Era novedoso cuando alguien me reconocía», comenta Ina.
Confesó que con el tiempo, ha llegado a apreciar la conexión emocional que su personaje genera en los venezolanos cada diciembre.
«El comercial refleja valores como la ingenuidad de los niños y la importancia de compartir en familia», explicó Ina, quien destacó que su actuación, junto con la música y la narrativa, ha dejado una huella en la memoria colectiva del país.
«Cada año, al recordar el comercial, se revive ese sentimiento de alegría y magia que caracteriza la Navidad», añadió.
El Aguinaldo del Niño Criollo: Un Legado Familiar
Por otro lado, Alai Umerez, nieta de Isabel Herrera de Umerez, compartió la historia detrás del «Aguinaldo Criollo», escrito por su abuela en 1962.
Alai relató cómo su abuela, a pesar de no haber estudiado música, compuso la letra del aguinaldo en una noche, gracias a la inspiración divina.
«Es una historia que ya no solo pertenece a mi familia, sino a todos los venezolanos», mencionó Alai, resaltando la importancia cultural de esta canción navideña.
El aguinaldo, que ha sido parte integral de las celebraciones navideñas en Venezuela, fue popularizado en la televisión en 1964.
Alai destacó que su abuela siempre decía que la canción era un regalo para todos los venezolanos, lo que refuerza el sentido de pertenencia y orgullo nacional.
Ambas historias subrayan la importancia de la tradición y la memoria colectiva en las festividades venezolanas.
Ina y Alai, a través de sus relatos, nos recuerdan que la Navidad es un momento para compartir, recordar y celebrar nuestras raíces culturales. Juntas, estas representan la esencia de la Navidad en Venezuela, uniendo generaciones a través de la música y la publicidad.
