(Roma, 13 de diciembre de 2024 – EFE / MundoUR).- Los líderes del G7, las siete democracias más industrializadas del mundo, expresaron este viernes su deseo de una transición «pacífica y ordenada» en Siria tras el derrocamiento del régimen de Bashar al-Ásad, además de tratar otras cuestiones como la guerra en Ucrania o la tregua en Líbano.
«Los líderes han debatido sobre la situación de Siria y, en línea con la declaración adoptada ayer, han augurado que el fin del régimen de Asad marque el inicio de una transición pacífica y ordenada mediante la definición de un proceso político inclusivo», explicó en un comunicado la presidencia rotatoria italiana.
En el encuentro, por videoconferencia, participaron los actuales jefes de Estado o de Gobierno de Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y el saliente de Estados Unidos, Joe Biden, así como la presidenta de Comisión Europea, Ursula von Der Leyen.
Esta alegó que la transición en Siria debe permitir la creación de condiciones para «un seguro y digno regreso de los refugiados», así como proteger a todas las minorías presentes en el país.
Ayer, el grupo de potencias emitió una declaración común en la que instaban a Siria a formar un Gobierno «creíble, inclusivo y no sectario» tras el final del régimen.
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«Estamos dispuestos a apoyar un proceso de transición que, dentro de este marco, conduzca a un gobierno creíble, inclusivo y no sectario, que garantice el respeto del Estado de derecho, los derechos humanos universales», así como los «de las mujeres y la protección de todos los sirios», sostuvieron.
En cuanto a Oriente Medio, el G7 ha defendido la importancia de respetar la tregua en Líbano que «representa un importante paso adelante hacia la paz».
Y han apoyado nuevamente el plan estadounidense para una tregua en Gaza, previa liberación de todos los rehenes, así como un aumento de la asistencia humanitaria a la población civil para zanjar la crisis y asegurar un proceso que lleve a la solución de los dos Estados.
Además, los líderes del G7 han condenado nuevamente la «brutal» agresión rusa y reafirmado «la intención de apoyar la lucha del pueblo ucraniano por la libertad, la soberanía y la independencia».
En este sentido, han denunciado «la creciente colaboración militar» entre Moscú y Corea del Norte y avanzado su intención de «seguir aplicando medidas contra los actores que apoyen el esfuerzo bélico» ruso.
Esta fue previsiblemente la última cumbre virtual convocada por la presidencia de turno italiana, representada por la primera ministra Giorgia Meloni, y ha servido para ceder el relevo al canadiense, Justin Trudeu, que organizará este foro durante 2025.