(Madrid/Murcia, 24 de diciembre, 2024. EFE/MundoUR).- Catorce tripulantes del buque ruso Ursa Major hundido en aguas internacionales del Meditearráneo fueron rescatados y trasladados al puerto español de Cartagena, según informó este martes el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
El personal evacuado llegó a medianoche del lunes a Cartagena y fue atendido por Cruz Roja, que constató que estaba en buen estado, según fuentes del servicio de emergencias español, que activó el dispositivo de atención sanitaria.
Una vez en tierra, la empresa consignataria del mercante se hizo cargo de ellos hasta que el consulado y la embajada los repatríe a Rusia.
Las autoridades españolas detallaron haber recibido la alerta del carguero en la radio baliza de localización de siniestros cuando se encontraba en navegación en aguas internacionales, a 115 kilómetros entre la costa argelina de Orán y la costa española, en zona de rescate perteneciente a España.
Siguiendo el protocolo internacional, desde el centro de Salvamento Marítimo español se le indicó al barco más próximo, el mercante Oslo Carrier II, que se dirigiera a las inmediaciones para ver qué había sucedido y comprobó que había sufrido una explosión en la zona de máquinas, por lo que se puso en marcha el operativo de rescate.
Evacuaron a 14 de los 16 tripulantes que se encontraban a bordo del carguero.
A la zona también se desplazó un barco de la Armada rusa, que solicitó hacerse cargo de la operación de salvamento amparándose en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, al que le fue transferido el control de los trabajos de rescate.
Este acuerdo recoge que si no está en aguas jurisdiccionales, un barco de su bandera se pueda hacer cargo del salvamento de otro de su país.
El hundimiento del mercante, que según medios rusos transportaba dos grúas portuarias y partes para la construcción de rompehielos, se produjo tras una explosión en la sala de máquinas, según las autoridades rusas.
Sin embargo, medios británicos apuntan que el buque formaba parte de una misión secreta y que se dirigía a Siria para retirar equipo de ese país tras la reciente caída del dictador sirio, Bachar al Asad.