(Caracas, 20 de enero, 2025).- En un desarrollo significativo en el conflicto entre Israel y Hamás, se ha alcanzado un acuerdo temporal que busca poner fin a 15 meses de guerra.
Ayer, como parte de este acuerdo, fueron liberadas tres jóvenes israelíes que habían sido secuestradas el 7 de octubre del 2023, un día marcado por la tragedia en el que Hamás asesinó a 1,200 israelíes y secuestró a 251 más. La represalia israelí en Gaza ha dejado cerca de 47,000 muertos, según informes de fuentes gazatíes.
Las tres jóvenes liberadas, Romi Gonen, Emily Damari y Doron Steinbrecher, habían estado en cautiverio durante 471 días.
Emily, de 28 años y de nacionalidad británico-israelí, fue secuestrada en el kibutz Farar Asa. En su último mensaje, describió cómo los terroristas disparaban cerca de su departamento, lo que culminó en su captura. Romi, de 24 años, fue secuestrada mientras huía de un festival, y su último mensaje a su madre fue angustioso: “Me dispararon, mamá, estoy sangrando”. Doron, de 31 años, enfermera veterinaria, envió un mensaje a sus amigos: “Ya llegaron, me tienen”.
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Marta González Isidoro, periodista y analista política especializada en Oriente Medio, detalló que el acuerdo se implementará en tres fases a lo largo de 42 días, donde se prevé la entrega de 33 rehenes, vivos o muertos, a cambio de prisioneros palestinos condenados por delitos de terrorismo.
“Este acuerdo es temporal y no garantiza un proceso de paz a largo plazo”, afirmó González. La comunidad israelí muestra unánime apoyo a la liberación de rehenes, aunque hay un sentimiento de tristeza por el alto precio que implica el acuerdo.
El dilema moral y político se presenta en ambos lados: mientras que la sociedad palestina anhela la paz, la israelí se encuentra dividida sobre las implicaciones de liberar a prisioneros considerados peligrosos.
La periodista aseguró que persiste «un acuerdo unánime por parte de la comunidad israelí para que se llegue a un acuerdo de liberación integra de rehenes”.
Este acuerdo, aunque bien recibido por algunos, deja abiertas preguntas sobre su solidez y el futuro del conflicto, según señaló González Isidoro.
«Las garantías judiciales se cumplen en todos los casos bajo los tribunales israelíes”, agregó.
La incertidumbre persiste en un contexto geopolítico volátil, donde las esperanzas de paz a menudo se ven empañadas por la realidad del conflicto.
