(Caracas, 18 de marzo de 2025. MundoUR).- Irene Cuellar, miembro de Amnistía Internacional en El Salvador, abordó la grave crisis de derechos humanos que afecta a la población penitenciaria del país, especialmente en el contexto del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), donde han sido trasladados venezolanos deportados de Estados Unidos
Respecto a la detención de los venezolanos, Cuellar advirtió que «cuando hay un Estado que viola los derechos humanos, la preocupación es doble para los extranjeros, ya que no hay Estado de derecho para ellos».
Sobre el acceso a la justicia, Cuellar explicó: «Los extranjeros que están siendo confinados en El Salvador no tienen recursos legales efectivos. Si se aplica la misma receta que a los salvadoreños, te diría que ninguna».
Además, mencionó que muchos de los detenidos son migrantes ilegales, lo que agrava su situación.
También criticó la presunción de culpabilidad que se aplica a los deportados, señalando que «se les está procesando por la mera sospecha», lo que representa «una flagrante violación al debido proceso y a la presunción de inocencia», agrega.
Cuellar expresó su preocupación por el acuerdo entre El Salvador y Estados Unidos, señalando que «aunque no haya un canje de dinero explícito, lo que ocurre con los venezolanos podría configurarse como violaciones gravísimas de derechos humanos, incluso como crímenes de humanidad».
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