Neko Sadel revive el legado musical de su padre, Alfredo Sadel, en emotiva entrevista

(Caracas, 25 de abril de 2025. Lismar Rebolledo/MundoUR).- Neko Sadel, hijo del ícono musical Alfredo Sadel, ofreció un recorrido nostálgico y emotivo por la vida y obra de su padre, revelando detalles íntimos de su carrera y su impacto en la música venezolana.

Llena de anécdotas y recuerdos, comenzó con «Diamante Negro,» el tema que catapultó a Alfredo Sadel a la fama, aunque no fue su primera grabación. Neko Sadel recordó que su padre había grabado previamente «Trenzas» y «Desesperación» de Guillermo Castillo Bustamante, un esfuerzo que representó un importante desembolso para el joven artista de 16 años. Sin embargo, fue con «Diamante Negro,» gracias a la visión de Luis Sánchez, que Alfredo Sadel se convirtió en el primer ídolo musical de Venezuela, un hito trascendental ya que el disco se grabó y prensó íntegramente en el país, marcando un precedente en la industria.

Neko Sadel describió a su padre como un hombre exigente consigo mismo y con los demás, un rasgo que se manifestaba en su labor como maestro. «Él tenía alumnos y les decía ‘no me hagan perder el tiempo’,» compartió Neco, destacando que, a pesar de su rigor, también brindaba apoyo incondicional a aquellos que demostraban talento.

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La entrevista también exploró el cariño especial que Alfredo Sadel sentía por Colombia y Cuba, países donde su música resonó profundamente. Neko compartió su experiencia al visitar estos lugares y constatar el profundo afecto que aún se siente por su padre.

En un testimonio revelador, la hija de Simón Díaz destacó el papel fundamental de Alfredo Sadel en conectar a Venezuela con el mundo a través de la música popular. Sadel trascendió géneros, desde el bolero y el tango hasta la ópera, dejando un legado imborrable de una voz impecable que conmovió y enamoró a audiencias en México, Argentina y Colombia.

La entrevista resaltó la amistad entre Alfredo Sadel y Simón Díaz, dos figuras icónicas de la música venezolana, consolidando la imagen de Alfredo Sadel como un artista multifacético y un verdadero embajador de la cultura venezolana en el mundo. La conversación de Neko Sadel con Román Lozinski se erige como un sentido homenaje a una leyenda musical cuya voz sigue viva en el corazón de Latinoamérica.