WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió este lunes a los gobernadores del país una respuesta más agresiva contra los manifestantes, con cargas policiales, arrestos y duras sentencias de cárcel, para «poner fin» a las protestas y disturbios, tras el asesinato de George Floyd.
«Este es un movimiento. Si no le ponen fin, va a empeorar más y más. El único momento en el que triunfa es cuando ustedes son débiles, y la mayoría de ustedes son débiles», dijo Trump durante una llamada telefónica con los gobernadores de los distintos estados del país.
El fiscal general, William Barr, que también participó en la llamada, precisó que el Gobierno de Trump quiere presentar «cargos federales contra cualquiera que viole una ley federal en conexión con estos disturbios», pero para eso necesita que los gobernadores dispersen las multitudes y «controlen las calles».
«Tienen que dominar (a los manifestantes), si no les dominan, están perdiendo el tiempo. Van a arrollarles, y ustedes van a parecer una panda de idiotas. Tienen que dominarles», insistió Trump.
El mandatario comparó la situación actual con las protestas contra la desigualdad de «Occupy Wall Street» en 2011, al afirmar: «Fue un desastre, hasta que un día, alguien dijo: ya basta, y entraron y barrieron con ellos».
El gobernador de Minesota, el demócrata Tim Walz, recordó a Trump que Mineápolis «está de luto y sufriendo», y que «los manifestantes pacíficos están expresando una indignación que es real».
Las protestas a nivel nacional comenzaron tras la muerte hace una semana en Mineápolis del afroamericano George Floyd, después de que un policía blanco lo inmovilizase, ya esposado, con la rodilla en el cuello durante varios minutos, pese a sus ruegos de que no podía respirar.
Muchas de ellas han derivado luego en disturbios e incidentes con las fuerzas de seguridad, pese a la declaración del toque de queda en al menos cuarenta ciudades del país y la activación de la Guardia Nacional.
EFE