(Huesca/Barcelona, 2 enero de 2021. EFE).- La Sociedad Deportiva Huesca recibe este domingo al Barcelona, donde vuelve Leo Messi, en un partido marcado por las urgencias de ambos conjuntos, para los aragoneses en la zona baja en la que son colistas y para los catalanes, en la alta, para no perder definitivamente el tren de la Liga.
Para el equipo oscense, que solo ha ganado un partido esta temporada, se antoja vital la victoria ante un rival que en circunstancias normales sería poco menos que invencible pero que en las actuales deja un resquicio para soñar con ese triunfo tan necesario, no solo por los puntos en juego sino por lo que representaría moralmente.
Precisamente el hecho de que el equipo de Ronald Koeman esté protagonizando una temporada muy por debajo de lo que se esperaba, lo que corrobora que se encuentre a diez puntos del líder, Atlético de Madrid, habiendo jugado un partido más, y el hecho de que se haya dejado puntos por el camino con equipos que luchan por alejarse del descenso como Getafe, Alavés, Valencia o Eibar hace pensar que la utopía se pueda convertir en realidad.
Pero para lograrlo el conjunto altoaragonés deberá mejorar las prestaciones que ha venido mostrando hasta ahora y, sobre todo, evitar los errores en la zona del medio campo y en la defensiva que partido tras partido le están costando puntos y más puntos.
El equipo que entrena Miguel Angel Sánchez «Míchel» podría cambiar su habitual dibujo táctico y pasar a jugar con cinco defensas teniendo en cuenta que mantener la lucha por la posesión del esférico frente al Barcelona se antoja casi imposible.
Míchel cuenta para este enfrentamiento con las bajas por lesión de del delantero Sandro Ramírez y del lateral Pablo Maffeo, además de la de Borja García, tras dar positivo este sábado por coronavirus.
Jaime Seoane, que cuajó una buen actuación en Balaídos ante el Celta, pueda tener otra oportunidad desde el inicio del partido en la medular aunque si finalmente el Huesca juega con cinco atrás podría ser el sacrificado para la entrada en la zaga de Pablo Insua.
El Barcelona visita al Huesca, colista de la competición, con el argentino Lionel Messi como principal novedad, que saldrá al rescate de un equipo necesitado de puntos tras cerrar con un empate ante el Eibar (1-1) un 2020 para olvidar.
Año nuevo, vida nueva. El Barça de Koeman se encomienda al tópico para iniciar el 2021 con optimismo, aunque los hechos, tras los primeros quince partidos de Liga, dan motivos para afirmar todo lo contrario.
El equipo azulgrana ha sumado siete victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, cifras que lo sitúan como sexto clasificado de la competición doméstica, a diez puntos del líder, el Atlético de Madrid. Una situación que ha llevado a Koeman a admitir que LaLiga Santander «está muy complicada».
El técnico holandés sigue sin dar con la tecla táctica. El 4-2-3-1 ya no es indiscutible y, en las últimas jornadas, lo ha alternado con el 4-3-3 clásico y un sistema de tres centrales con dos laterales largos.
Por ello, la disposición táctica con vistas a este domingo es una incógnita. La única certeza será la presencia de Leo Messi, que visitará por vez primera El Alcoraz. Después de descansar por molestias en el tobillo contra el Eibar, el capitán azulgrana regresará a la convocatoria para impulsar a un equipo falto de líderes.
Sin él en el equipo, el Barça no encontró en Antoine Griezmann un referente ofensivo y solo Ousmane Dembélé, desde el banquillo, se reivindicó contra el Eibar.
Además, la lesión de Philippe Coutinho, que estará tres meses de baja tras ser operado de una lesión en el menisco de la rodilla izquierda, obliga a Koeman a recurrir al ‘diez’, que ya puede negociar libremente con otros clubes a seis meses de que acabe su contrato.
A las ausencias de Coutinho, Piqué, Ansu Fati y Sergi Roberto se suma la de Samuel Umtiti, que se perdió el último entrenamiento por problemas gástricos.
Así, el equipo azulgrana visitará El Alcoraz con únicamente tres centrales: Lenglet, Mingueza y Araújo. Además, el central francés acumula cuatro amarillas, por lo que si mañana fuera amonestado se perdería el próximo partido contra el Athletic de Bilbao.
