(Caracas, 12 de enero, 2022).- En consecuencia del inicio de clases presenciales de etapas básica y media, el padre Arturo Peraza conversó con Román Lozinski sobre la etapa universitaria.
En calidad de vicerrector de extensión de la UCAB, Peraza señaló que si bien todas la universidades se han visto afectadas en pandemia, «en las públicas el golpe ha sido mucho más fuerte porque estaban menos preparadas».
El sacerdote jesuita evidenció las situaciones de carencias. Dijo que «las universidades públicas estaban menos capacitadas, dada la situación de lamentable desinversión».
«Algunas universidades privadas pudimos sortear la ola, en el caso de la UCAB tuvimos la ventaja de tener una plataforma propia que nos permitió actuar dentro de este contexto, y estar en una situación de clases remota», añadió.
Pese a la dificultad de la situación, el padre Arturo reflexionó que «ha sido un universo de aprendizaje».
«La pandemia nos obligó a entrar en un universo de aprendizaje y a promover esta conducta con oportunidades al mundo de la virtualidad que de haberse dado, hubiesen sido más lentas», destacó.
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El vicerrector también conversó sobre los nuevos ingresos universitarios y comentó tres percepciones al respecto:
«Los muchachos están completamente desmotivados. No solo se debe tomar en cuenta el tema académico, sino el tema emocional y afectivo que se ha visto golpeado por la falta de sociabilidad», dijo en primer lugar.
Prosiguió hablando sobre «la presencia de mayor dificultad en cuanto a conocimientos, debido a las guías, y clases remotas que los padres se esfuerzan por explicar durante el bachillerato».
Por último, refirió que «la crisis económica está haciendo mella».
El padre Peraza destacó que «hay una tendencia de pensamiento a no estudiar carreras largas, sino más bien adquirir habilidades o conocimientos rápidos que los inserten en la economía que nos afectará a futuro».
Sin embargo, el vicerrector también habló sobre la referencia de la preparación de los venezolanos que están en el exterior. «Aún tiene muy buenos resultados», añadió.
Insistió que «para tener un sistema educativo universitario óptimo, lo primero que hace falta es que vuelva el respeto a la autonomía universitaria, especialmente de la públicas».
En este sentido, añadió que «la agresión económica ha sido un agravante serio, al no darle los recursos necesarios para que esas universidades puedan funcionar y efectivamente brindar oportunidades».
«Hay que lograr que los profesores puedan vivir bien con un salario digno», resaltó.
