(Caracas, 20 de junio, 2022).- De cara a la diáspora venezolana, la manutención familiar se ha tornado dependiente de las remesas, sin embargo, una encuesta de Cecodap reflejó que «no alcanzan ni para las meriendas de los niños».
Ante esto, el abogado y coordinador del Programa del Buen Trato de Cecodap, Carlos Trapani advirtió que «aunque las remesas representaban un alivio, no resuelve lo estructural que compromete a la familia».
El abogado detalló que desde la Agencia PANA se realizó un estudio para abril 2022, que determinó que 77% de las personas usaban las remesas, principalmente, para gastos en comida; mientras que un 11% de los encuestados señalaban que el dinero se utilizaba para cubrir gastos escolares de los niños.
Aunado esto, Trapani señaló que «no siempre las remesas son regulares. El 22% decían no poder contar periódicamente con las remesas porque el ingreso no es regular«.
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Asimismo, el economista jefe de Anova Policy Research, Omar Zambrano destacó que Venezuela se ha convertido en un país «netamente receptor de remesas».
Sin embargo, aclaró que los estudios han demostrado que «no son tan altas como se pensaba que eran, y tampoco llegan a tanta gente como uno pensaría».
Frente a esto, el economista estimó que la cuarta parte de las familias venezolanas, reciben remesas, lo que representa en proximidad el 25% de los núcleos familiares del país.
Aunque en porcentaje es alto, Zambrano informó que por familia sólo representan entre 60 y 70 dólares mensuales.
Argumentó que económicamente es poco, en consecuencia con el mercado venezolano, porque la mayoría de las remesas son enviadas por migrantes en Chile, Colombia o Perú; países que sufrieron estragos monetarios a raíz de la pandemia.