(Puerto la Cruz, 15 de agosto de 2022. Redacción: Saray Portillo).- Michael Labarca, guionista y director venezolano egresado de la Escuela de Medios Audiovisuales de la Universidad de Los Andes (ULA), que fue premiado en el Festival de Cine de Locarno, Suiza, por su película «Muchachos Bañándose en el Lago», se encuentra desarrollando su primer largometraje.
En entrevista con Alfredo Ramírez para el programa Espacio Acuático, transmitido por Onda 91.5 FM La Superestación, relató que como parte del premio, recibirá una ayuda de más de 15.000 euros para la producción del largometraje que espera firmar a finales de 2023 – principios de 2024.
“Es un camino bastante largo en el que hay que tener mucha paciencia y en el que hemos venido entendido que hay diferentes plataformas internacionales que nos pueden ayudar a hacerlo posible”, destacó.
Producido por Patricia Ramírez Arévalo, «Muchachos Bañándose en el Lago» es un filme de 13 minutos ambientado en la Venezuela contemporánea, en homenaje a la primera película de Manuel Trujillo Durán proyectada en 1897 en el Teatro Baralt de Maracaibo.
Explicó que aunque ya no hay registro de esta producción, para él era importante que su primera película tuviera cierto acercamiento a este título y mostrara la realidad de aquellos niños que aún hoy se bañan en esas mismas aguas.
“Cuenta la historia de una niña de 11 años de edad llamada Dayana, que junto a sus dos hermanos menores sueñan con emigrar de Venezuela y reunirse con sus padre que se fue en busca de un futuro mejor”, relató.
Mientras esperan que llegue ese día, los niños ven cómo otras familias se van antes que ellos, sufriendo los efectos de la migración venezolana desde la perspectiva de quienes se quedan en el país.
De cortos a largometrajes
El guionista y director venezolano, entiende que ante las dificultades, en la operación y la curiosidad de los países extranjeros es posible encontrar formas de hacer posibles nuevos proyectos.
Para Labarca, quien ha realizado diversos cortometrajes, el desarrollo de una producción cinematográfica es muy complicada.
“Los cortos son una carta de presentación, con un largometraje se debe estar en la capacidad de generar confianza tanto de prepuesto, administración y equipo para hacerlo posible”, detalló.
