(Caracas, 17 de octubre de 2022).- José De Viana, ingeniero civil, reconoció que el agua que están recibiendo los caraqueños no es potable porque tiene color, fluidez y a veces elementos en suspensión. “No hace falta tener un laboratorio químico para saber que no es agua potable”, afirmó.
Precisó que las plantas de tratamientos están diseñadas para recibir agua turbia de las lluvias y convertirla en potable. Por tal motivo, descartó que la problemática esté vinculada con las lluvias en el país.
Opinó que lo que ocurre es que aunque son robustas y están bien construidas, las plantas de tratamientos tienen equipos fuera de servicio y la producción de insumos para tratar el agua está en una situación precaria.
“Es preferible detener la producción de una planta que entregar el agua en las condiciones como las estamos recibiendo”, aseguró. Asimismo, resaltó que si estas plantas funcionaran correctamente podrían garantizar “agua perfectamente clara” a toda la población.
Comentó que no existen riesgos para bajar el baño, lavar la ropa o bañarse, pero sí al momento de ingerirla. Precisamente por esto sugirió a las personas “filtrar el agua para eliminar los elementos en suspensión y después hervirla”.