(Santiago de Chile, 4 de enero, 2023) (EFE).- El 61 % de la población chilena desaprueba la gestión del actual Gobierno progresista, 11 puntos más que hace 6 meses, mientras que el presidente, Gabriel Boric, se sitúa como el cuarto político peor valorado, según una encuesta publicada este miércoles por el Centro de Estudios Públicos (CEP).
Los políticos mejor valorados, de entre las heterogéneas personalidades por las que pregunta la encuesta, son los alcaldes de las comunas capitalinas de Providencia Evelyn Matthei, y Puente Alto, Germán Codina –ambos del partido conservador y opositor Renovación Nacional (RN)– y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, con un índice de aprobación de un 46 %, 45 % y 38 %, respectivamente.
En el lado opuesto, los líderes peor valorados son el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, que obtiene un 11 % de aprobación por parte de los encuestados, y el presidente de la fuerza ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, con un 14 % de aprobación.
El presidente Gabriel Boric se sitúa en la mitad de la tabla, con un índice de aprobación del 23% y un índice de desaprobación del 49 % de los encuestados, mientras que el resto no se pronuncia ni a favor ni en contra de la labor del mandatario El índice de desaprobación atribuido al presidente solo es superado por el ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, el propio dirigente comunista y la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, cuya gestión solo aprueba el 28 %.
Pesimismo económico
La opinión de los chilenos respecto a la economía marca el peor dato del histórico de sondeos del CEP: el 63 % de los encuestados piensa que la situación económica es mala o muy mala, y solo el 5 % lo ve en un buen o muy buen momento.
Esa opinión contrasta con la valoración que los chilenos hacen de su propia situación, donde el 53 % asegura que su economía no es ni buena ni mala, un 26 % dice estar en mala o muy mala posición, y otro 20 % asegura pasar un buen o muy buen momento económico.
La misma brecha entre la visión económica propia y la del país se repite en la perspectiva a futuro: un 49 % piensa que la economía del país empeorará en el próximo año, mientras que un 74 % opina que su situación seguirá igual o mejorará durante 2023.