(Caracas, 03 abril, 2023. Redacción: Daniela Brito).- Viangly Infante, migrante venezolana cuyo esposo se encuentra herido debido al incendio provocado en el centro de detención de migrantes en México, comentó que ella se encontraba «esperando a su esposo esa noche antes del incendio».
«A mi esposo se lo llevaron detenido a migración sin ningún motivo» dijo y recordó que a las 2:00 de la tarde le permitieron hacer una llamada «para que sus familiares presentaran los papeles y constatar que estábamos allí, sin embargo a las 9:00 de la noche no nos daban información».
La migrante resaltó que «estaba con mis 3 niños fuera del centro de reclusión cuando uno de ellos dice que huele a quemado, pero no se veía humo todavía en el lugar».
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«Comenzó a salir mucho humo negro de las oficinas, afuera nosotros no sabíamos nada de lo que estaba sucediendo» dijo Infante.
La venezolana destacó que su esposo sigue con oxígeno y por ende no tiene una versión de su parte de cómo sucedió todo, «tengo entendido que prendieron fuego dentro de las celdas y la llama viene por parte de los oficiales de migración» destacó.
Además, Viangly Infante aseguró que su esposo «no tiene quemaduras graves» gracias a que logró quitarse el suéter y colocárselo con agua en la cara, «tiene intoxicación por monóxido».
«La mayoría de los detenidos venezolanos corrieron hacia el baño cuando vieron que los efectivos de migración se fueron sin hacer nada» dijo la esposa del afectado.
Infante comentó, que según lo que relató su esposo ese día, «en migración le dieron prioridad a las mujeres que las sacaron y después cerraron las puertas de las celdas de los hombres y se salieron».
«Solo hay 3 venezolanos sin afectaciones graves, los demás que se encuentran en el hospital si están intubados, quemados y con otras afectaciones» dijo.
La migrante relató que «una oficial de seguridad bajó a las afueras de las oficinas para dar aviso de que se estaban quemando allí adentro y ellos solo respondieron sacándonos del lugar y amenazando con llamar a la policía».
Según comentó la venezolana, los detenidos en el lugar «gritaban desesperados, ayúdennos no queremos morir» y los oficiales hicieron caso omiso a su petición, «es inhumano, somos migrantes, pero no somos delincuentes».
Resaltó también que habían 68 personas en el lugar detenidos, todos de distintas nacionalidades, no eran todos venezolanos, «de los 12 venezolanos que estaban en el lugar conocí a 3 y los ayudé para que se comunicaran con sus familiares».