(Caracas, 26 de septiembre de 2023, José Luis Carrillo/MundoUR).- En los desfiles de moda la característica principal es el glamour o encanto especial y llamativo que posee una persona, en este caso las modelos que destacan las prendas de vestir en las pasarelas; sin embargo, en los últimos años se han producido casos de eventos que han acaparado la atención en medios y redes sociales, los llamados «desfiles virales», que se caracterizan por precisamente hacer lo opuesto: resaltar aspectos poco agradables.

Resalta el caso de la firma Balenciaga, que en agosto de 2022 presentó un diseño de bolso para damas que tiene la forma y color de una típica bolsa de basura, aunque está hecha de piel y cuesta €1.790.

El pasado lunes 25 de septiembre, la marca Avavav protagonizó otro de esos «desfiles virales» cuando en la presentación de su nueva colección en la pasarela de Milán, sus modelos exhibieron prendas rotas, mal cosidas o inadecuadas para las modelos.

En el desfile se observó incluso a algunas modelos que se tropezaban y caían debido al uso de zapatos de tamaño exagerado.

La diseñadora de moda Vanessa Farina, de la Academia de Moda de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), explicó que varias marcas están buscando la viralidad precisamente para resaltar o darse a conocer.

“La estrategia de Avavav está apuntando a eso, como estrategia comercial; está buscando la viralidad a través de la crítica o de ese estudio psicológico de hacia dónde va el lujo”, explicó Farina.

«Desfiles virales» apuntan al consumo

Indicó que el asombro de este desfile fue que, precisamente, lo peor que le puede suceder a una modelo es caerse en una pasarela. En ese sentido, resaltó que la apuesta de la marca es apuntar al concepto de la vergüenza.

Explicó que en el caso del bolso de Balenciaga subyace una crítica a modo de burla sobre qué son capaces de comprar las personas solo por posicionamiento o lujo.Sin embargo, advirtió que muchas de estas iniciativas de «desfiles virales» se quedan en estrategias comerciales porque están buscando solo el consumo.

“Avavav no es una marca de la que pudieras conversar. Entonces la pones en boca de las personas. Hay un posicionamiento de marca, luego del desfile tuvo que aumentar cantidad de seguidores, sus clicks en web”, destacó la diseñadora.

Sostuvo Farina que, cuando la moda desea intentar este tipo de iniciativas, la misma debe venir acompañada con una mayor profundidad para intentar lograr ese cambio que pretendes hacer en el desfile, e ir más allá de promover el deseo de consumir el producto.

A su juicio, muchas veces esas estrategias de desfiles virales se quedan solo en la pasarela y termina siendo una estrategia comercial.