(Caracas, 24 de septiembre de 2024, José Luis Carrillo/MundoUR).- Los patrones de conducta en psicología son una serie de reacciones y/o formas de pensar que una persona tiene en momentos determinados, que se aprenden de otras y pueden ser constructivos o destructivos, caso este último que genera tensión y pueden afectar las relaciones interpersonales.
Mercedes Schnell, médico experto en conducta humana explicó que el patrón de conducta de una persona representa principalmente a su familia porque en sus años formativos la persona aprendió a comportarse de una manera ante cierto tipo de situaciones.
“¿Cuántas veces tenemos muchachas que repiten novios inadecuados, (que son) personas casadas o que se van a ir en dos meses o cosas así? Y decimos ¿por qué esta muchacha bonita, simpática o inteligente hace eso? Lo que le pasa es que no quiere casarse”, expresó Schnell.
Indicó que es importante darse cuenta de lo que se hace y cómo se hace para poder identificar si se trata de un patrón de conducta.
Aseveró que no es algo hereditario sino aprendido del entorno social.
“Tu primer entorno social son mamá papá tíos y abuelos. Entonces, debo decirme ‘¿mi papá y mi mamá hacían esto? ¿Qué vi yo en mi infancia?’”, exhortó Schnell.
Resaltó que, en ocasiones puede ser una copia de un patrón de conducta y en otras una «anticopia», cuando se hace exactamente lo opuesto a lo que se vio que hacían los integrantes del entorno social.
Explicó que lo positivo es reconocer lo que no se quiere y poder modular el patrón de conducta, evitando los extremos.
Alternar patrones de conducta
Mercedes Schnell explicó que si el deseo en una persona de pertenecer a la sociedad es muy alto puede copiar los patrones de conducta que le lleven a ser aceptado, pero que cuando es regular, la persona puede quedarse en el medio.
Sin embargo, señaló que muchas personas oscilan entre diversos patrones, comportándose de una manera en un sitio y de una manera distinta en otra.
Añadió que en las nuevas generaciones, los adolescentes actuales, hay un cambio grande de patrones de conducta.
Admitió que muchos padres de la llamada Generación X fueron bastante flexibles “y se nos fue de las manos”.
Destacó que, aunque no es súper católica, piensa que las religiones son importantes y el rol de estas ha sido olvidado.
“Vamos a la iglesia porque tenemos que cumplir, pero no estamos insertados en esa creencia de que uno tiene que ser bueno, decente, aquí, en este mundo”, advirtió.
Para cambiar el patrón de conducta
Explicó que, cuando una persona siente que su conducta no está bien, debe preguntarse si lo vio en sus padres o su entorno de cuando era pequeño.
“Tu conducta debe ser adecuada para ti y para la sociedad. Si no lo es debes preguntarte ¿qué es lo que me está pasando, que no engarzo en la sociedad o que hago cosas diferentes?”, exhortó.
Aseguró que los patrones de conducta se pueden cambiar, pero solo si la persona lo quiere y tiene la voluntad para hacerlo.