(Miami, 26 de diciembre de 2023. AP/MundoUR).- La tensión entre Disney y el Gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha ido creciendo en los últimos días debido a una serie de demandas que ha introducido el Estado de Florida en contra de la empresa del ratón y sus parques.
A inicios del año, DeSantis aprobó un proyecto de ley en el cual el parque le pertenecería al Estado. Presuntamente, esta acción es un castigo en contra de Disney por expresarse abiertamente diciendo que el Gobernador no podía decir «gay».
DeSantis acusa a la empresa norteamericana de beneficiarse del «amiguismo» dentro del gobierno y que, durante 55 años, se han aprovechado de la junta para conseguir contratos.
Mientras tanto, Disney acusa a DeSantis de revisionista y que sólamente está yendo en contra de la empresa por apegarse a su derecho constitucional de libre expresión.
Muchos conservadores atacan a Disney por su «agenda woke» y esto le da razones a DeSantis para ir en contra de una de las empresas de entretenimiento más grandes del mundo.
Uno de los mayores problemas se encuentra en la oposición de la empresa en la «Dont say gay law». La cual limita a las escuelas dar clases de orientación sexual entre el jardín de niños y tercer grado.
En los últimos días, la empresa ha continuado la disputa legal acusando a DeSantis de entorpecer el proceso y hacerlo cada vez más lento al no entregar el expediente público para que los abogados de Disney puedan armar el caso.
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