(Caracas, 17 de abril de 2024).- Tras el anuncio de que Estados Unidos reimpondrá las sanciones sobre Venezuela si no se cumplen los Acuerdos de Barbados para una elección libre, Asdrúbal Oliveros, economista y socio-director de Ecoanalítica , aseguró que, aunque esto no será bueno, no representará una tragedia para la economía venezolana.
Explicó que el escenario más probable es un marco restrictivo en término de sanciones, pero que no llevará al país a la crisis de hace unos años.
Oliveros indicó que se debe contemplar que es altamente probable que la licencia 44 sea revocada, ya que, tras la primera advertencia, este fue el escenario más probable
«La licencia 44 es muy amplia, abarca muchas áreas, petróleo, oro, sistema financiero y deuda, así que no necesariamente tiene que revocarse completa, sino en aspectos puntuales. Puede ser revocada y sustituida por una más restrictiva» añadió.
Destacó que el marco tan flexible planteado por esa licencia va a desaparecer, insistiendo en que la gran desventaja de esta es que solo duraba 6 meses y ningún inversionista podía planificar con algo que durará tan poco tiempo.
El economista alertó que esto también hizo que los beneficios de la licencia fueran muy limitados, sin embargo, esta permitió la importación importante de aditivos y diluyentes para mejorar el tema combustible y permitió ventas hacia India.
«Nuestro escenario base manteniéndose la licencia era de un crecimiento de 10% con ingresos de 17 mil millones al año por la vía petrolera, en este marco de una licencia revisada o revocada, sería de 5% con ingresos de 14 mil millones, es decir que el gobierno tendría una disminución de ingresos de 3 mil millones que no es suficiente para que el gobierno ceda en la negociación política” acotó.
También señaló que las sanciones son una consecuencia, siendo el problema base la incapacidad de que los acuerdos políticos se respeten y procuren la recuperación del país.
El socio-director de Ecoanalítica indicó que no se espera una gran devaluación ni aumento de inflación si se revoca la licencia, advirtiendo que el problema de las importaciones no son las sanciones, sino la caída del consumo.